Manuel Lizama Salazar representa una de una de las figuras más importantes de la plástica del sureste mexicano. Más de 200 piezas conforman su legado, entre pinturas, dibujos y murales en torno a mitos y tradiciones de su tierra. Parte de su obra, la cual es hoy patrimonio de la ciudad de Mérida, puede apreciarse en espacios públicos como en emblemático mural dedicado a Felipe Carrillo Puerto que engalana el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), así como el edificio de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado (Japay) y los palacios municipales de Mérida y Valladolid.
Estudió en el Centro Estatal de Bellas Artes (1950 a 1954), en donde después fue maestro de pintura durante 23 años. Participó como Ilustrador de múltiples libros y fue fundador del colectivo Art’Ho, que se mantiene vigente. A lo largo de su trayectoria recibió reconocimientos como la Medalla Yucatán, 1976; Medalla Eligio Ancona, 2011; Medalla Héctor Herrera “Cholo”, 2012; Medalla Silvio Zavala Vallado, 2017 y Medalla Bellas Artes 2018, entre otros.
En esta ocasión, Lectámbulos le rinde un breve homenaje compartiendo una muestra de su vasta obra en la que plasmó la tradición, la historia y la cotidianeidad de su querido Yucatán.