Una ruta sin regreso

Dubai, Emiratos Árabes Unidos.- El plan era simple: alejarnos de todo, perdernos en las montañas, desconectar. No imaginamos cuán literal sería eso de perdernos.

Tomamos un camino equivocado. No asfalto, no tierra compacta, solo piedras. El Kia Sportage se arrastraba entre rocas que amenazaban con destrozarle el vientre. Cinco kilómetros, una hora de avance. La noche cayendo rápido, sin una maldita referencia de dónde acampar. La única opción era seguir.

Uno de mis amigos subió al techo con dos luces, tratando de iluminar la nada. El otro, aferrado a los estribos laterales, guiando como podía. Avanzábamos a ciegas, con el viento silbando entre las montañas como una advertencia.

Cuando finalmente encontramos un lugar, la tormenta de arena nos golpeó sin aviso. Nos encerramos en el auto, sintiendo cómo la naturaleza nos ponía a prueba. Nadie dijo nada, pero el mensaje era claro: no pertenecíamos allí.

Cuando todo se calmó, nos pusimos manos a la obra. Con la mínima luz que teníamos, levantamos la tienda de campaña, armamos las sillas plegables y encendimos el fuego. La leña crujía, el olor a carne asada llenaba el aire. Hablamos de todo y de nada, compartimos historias, y cuando no hubo más que decir, nos quedamos en silencio, solo mirando las llamas danzar en la oscuridad.

No todos lograron dormir. Dos de mis amigos pasaron la noche en vela, tensos, atentos a cada ruido. Porque sí, hubo ruidos. Pasos en la oscuridad. Sombras moviéndose entre las rocas. Cuando las linternas iluminaron, ahí estaban: burros salvajes, mirándonos fijamente, como si nos hubieran descubierto en su territorio. Más tarde, zorros merodeando, buscando algo que ni siquiera queríamos imaginar.

Y, sin embargo, lo logramos. Sobrevivimos a la ruta, a la tormenta, a la incertidumbre. Nos fuimos lejos, más lejos de lo que planeamos. Y en el fondo, eso es lo que hace que un viaje sea inolvidable. No la comodidad, no el plan perfecto. Sino el caos, el miedo y la certeza de que hay historias que solo entienden aquellos que las vivieron.

Nota: Varias de las fotos son tomadas de noche, aunque parezca de día: Modo nocturno Samsung Galaxy S24 Ultra.

Médico, graduado de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, especializado en Medicina Física y Rehabilitación. Obtuvo premio relevante en una jornada científica estudiantil por un trabajo sobre Rehabilitación post Síndrome de Guillain Barré. Ha tomado diversos cursos como el de actualización Artroplastias (2018), Operation Walk 8va. y 9na. Edición, 1er. Curso Taller de dolor crónico refractario. Técnicas Intervencionistas y Neuromodulación con Dispositivos de Alta Tecnología, Curso de Rehabilitación Intervencionista 2019, Jornada Científica 30 Aniversario del Centro Internacional de Restauración Neurológica y Congreso Internacional de Medicina Integrativa (2018) y el postgrado en Osteopatía. Es aficionado a la fotografía y fue el organizador del concurso de fotografía COVID-19, patrocinado por el mayor recinto ferial de Cuba, EXPOCUBA. Se graduó de Inglés superior en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, de La Habana. Actualmente, radica en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.