Nos escabullimos en las sombras
de los atardeceres magnánimos
de los turbulentos.
Agitado el paso, piernas,
el corazón y las brechas cortas.
Nos confundimos los caminos laboriosos
donde los sauces reciben a los audaces
para descansar.
Disfruto que poseas el paisaje y lo hagas tuyo
para poder recrearme
en los más íntimos atardeceres
sin miedo a coexistir.
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