En el marco de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, FILEY, 2024, se presentó el pasado 16 de marzo la tanatóloga mexicana Gaby Pérez Islas para compartirnos su séptima obra: “La muerte del amor” (2023). Al llegar a las instalaciones del Centro de Convenciones Siglo XXI, me encontré a nuestra querida Gaby, sonriente y apacible, que esperaba pacientemente el ingreso. Caminamos hacia la sala de prensa e iniciamos la conversación, la cual consistió, principalmente, en cómo construir un amor bonito, cómo detectar los focos rojos de una relación y sobre todo cómo saber identificar cuando vale la pena seguir invirtiendo energía, tiempo y voluntad, o cuando es mejor decir adiós.
No podía iniciar este diálogo sin antes externarle mi agradecimiento, pues sus palabras nos han acompañado en nuestros duelos, sus libros y videos nos han enseñado a transitar de una manera compasiva nuestras pérdidas y nos lleva por el camino de la esperanza, para volver a creer en nosotras mismas, en el amor y en la vida. A continuación, presento la entrevista con la tanatóloga Gaby Pérez Islas.
—Gaby, cuéntanos sobre “La muerte del amor”.
—Solemos minimizar el duelo por divorcio y es un proceso complejo. A diferencia de la viudez, donde te queda el agridulce consuelo de que no quería irse, sino que se tuvo que ir, en la separación, divorcio o infidelidad alguno de los dos sí se quería ir, entonces hay que lidiar con todas las etapas del duelo, con el ego que es golpeado fuertemente. Uno de los objetivos de “La muerte del amor” es que detectes a tiempo si una relación todavía se puede salvar, es decir, está enferma, pero no ha muerto, y aun podrías trabajar en ella para mejorarla; o si la relación de pareja ya se terminó, entonces para que vivas un duelo de manera sana, sin arrepentimientos, y poder salir de esa relación por la puerta grande y no por la puerta de atrás.
—¿Cómo construimos una sana relación de pareja?
—Yo le digo amar bonito, una relación amorosa debe de ser la suma de dos individuos que eligen voluntariamente estar juntos para adicionarse a sus proyectos de vida, para emocionarse con las cosas buenas que le pase a alguno y estar al lado de él o ella en los momentos difíciles, una buena pareja no te posee, no te corta las alas, al contrario, es quien te impulsa, quien te deja ser tu mejor versión, porque todos nosotros sacamos nuestra mejor versión cuando nos permiten mostrar nuestros talentos, cuando nos tienen sometidos, es imposible. Todo vínculo, toda relación humana es un contrato de dos personas en el que hay acuerdos para el crecimiento de ambas partes.
Lo único seguro que tenemos en la vida es el cambio y la pérdida, y si aprendemos a enfrentarlo bien vamos a crecer con eso, acuérdense que si aprendiste no perdiste. Toda pérdida trae consigo ganancias, el detalle es que vienen envueltas, en una envoltura muy extraña y a veces no la sabes reconocer.
Gaby Pérez Islas
—Platícanos sobre el cuestionario que encontramos en el libro que nos lleva de la mano a explorar cómo está una relación de pareja.
—Comenzamos con un test que plantea dos caminos: vale la pena seguir intentando o no vale la pena seguir esforzándote, el cual es fundamental para tomar la temperatura a tu relación, para darte cuenta de cómo están las cosas, si tu relación puede ser salvada todavía entonces merece que trabajes en ella, pero si la relación ya no merece seguir, entonces como adulto finalizar el vínculo con la pareja y enfocarse en cómo trabajar el duelo, cómo elaborar esas etapas para realmente salir fortalecido, y no quedarse enganchados en el enojo.
“La muerte del amor” está hecha para revisar cómo estamos amando, ver nuestras áreas de oportunidad y entender que cada vez que terminamos una relación es un escalón que te pone más arriba en la escalera. No hay falacia más grande que la que dice: “me encontré a la pareja perfecta”. No te la vas a encontrar, la vas a construir con una persona que tenga el potencial, lo que tenemos que buscar es si la persona tiene el potencial para que lleguemos a ser esa pareja, donde la convivencia y las pérdidas les vayan uniendo en lugar de separarlos.
—En la actualidad las relaciones de pareja se han convertido en más líquidas o ligeras, existe un temor al compromiso, a la responsabilidad, ¿por qué hay ese temor?
—Considero que los jóvenes hoy han perdido mucho el sentido de compromiso, pero también mucho de su valía personal, han minimizado cosas como el ser casi algo de alguien y tú vales mucho más que eso. Ahora no nos identificamos con nada, con ser la novia, la pareja, la esposa. Me preocupa sobre todo que los jóvenes vean la pareja como la pérdida de algo, por ejemplo, la pérdida de la libertad, de dejar de hacer las cosas que te gustan, o dejar de estar con la familia, una buena pareja jamás te pediría nada de eso. Lo que hay que encontrar es una buena pareja con la que tengas similitudes de valores, que comprenda que quieres pasar tiempo con tu familia, con los amigos, es fundamental que cada quien cultive sus pasiones. Preocúpate de quien no tenga una sola pasión y de que tú te vuelvas su mundo entero, porque entonces ya estamos hablando de una patología, de una codependencia.
—Qué importante es saber reconocer los focos rojos de la violencia, el violentómetro que has mencionado, ¿qué nos puedes comentar sobre él y su importancia?
—El Instituto Politécnico Nacional creó esta herramienta del violentómetro que a mí me parece extraordinaria, algunos creen que violencia es el puño cerrado con un golpe y no es sólo eso, se va escalando y tú vas permitiendo y se van resbalando en unas faltas de respeto terribles, entonces yo quisiera que todo mundo fuera detectando y no permitiendo, que supieran parar a tiempo antes de que acaben en un hospital, antes de que haya moretones y antes de que tu autoestima quede destrozada, porque este tipo de duelos se viven en silencio, porque hay vergüenza por todo lo que se permitió.
Es fundamental identificar las faltas de respeto; si las hay, esa relación no merece seguir, si le tienes miedo, o te tienen miedo esa relación está enferma, hay quien miente por cosas pequeñitas para que no se vaya a enojar el otro, entonces, ¿por qué tenemos que vivir en una relación así? Donde hay patologías como la celotipia, “es que me quiere mucho, pero es tan celoso”, “me revisa todo”, “tengo que enviarle prueba de donde estoy para que me crea”. ¿Qué es esto? Una relación donde no hay confianza, donde no hay comunicación y donde no hay evolución creo que es un amor que no merece ser vivído.
Toda pérdida trae consigo ganancias, el detalle es que vienen envueltas, en una envoltura muy extraña y a veces no la sabes reconocer. El duelo es el momento en el que necesitas usar tu energía para ti, para reconstruirte, para cambiar tu GPS emocional e ir a nuevos rumbos.
Gaby Pérez Islas
—¿Qué actitud consideras imprescindible en las relaciones?
—La comunicación, el respeto, el buen humor, la admiración; debemos tener la capacidad de reinventarnos, en el libro planteo una pregunta que es muy importante, ¿estoy siendo la persona que tú necesitas como pareja en este momento de tu vida? Y también poder responder si la otra persona está siendo quién tú necesitas en este momento de tu vida, las relaciones evolucionan y surgen otras necesidades, otras responsabilidades y a lo mejor ya no te hace tanta gracia la espontaneidad y frescura de alguien que conociste a los 20, sino el compromiso y seriedad que se requiere a los 35, es algo que se va construyendo, se va hablando. La cualidad más atractiva de una persona es la felicidad, entonces no busques quien te haga feliz, sino sé feliz para poder compartir tu felicidad con alguien que también lo sea, una felicidad no alcanza para dos, entonces tampoco vayas por ahí tratando de rescatar personas infelices porque no va a funcionar.
—Si hay algo que compartimos como humanidad son las pérdidas y duelos, un último mensaje desde la perspectiva tanatológica.
—Lo único seguro que tenemos en la vida es el cambio y la pérdida, y si aprendemos a enfrentarlo bien vamos a crecer con eso, acuérdense que si aprendiste no perdiste. Toda pérdida trae consigo ganancias, el detalle es que vienen envueltas, en una envoltura muy extraña y a veces no la sabes reconocer. El duelo es el momento en el que necesitas usar tu energía para ti, para reconstruirte, para cambiar tu GPS emocional e ir a nuevos rumbos. Si de algo soy experta es en finales así que seguiré sanando corazones rotos y acompañándolos en este empedrado camino de la pérdida y el duelo, que hasta donde sé, es el camino seguro al crecimiento.
Los invito a continuar esta conversación en el podcast que tengo que se llama “Después de la pérdida” que está en todas las plataformas, en mi canal de YouTube Gaby tanatóloga, ahí estoy para ustedes.
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