La dignidad abrazó un presidente. ¡Jamás será olvidado!

Hay hombres dispuestos para guiar sin interés, para padecer por los demás, para consumirse iluminando.

José Martí

Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.

Benito Juárez

Presidiendo el Consejo de Seguridad de la ONU, propuso la “Creación de un plan mundial de fraternidad y bienestar para garantizar una vida digna a 750 millones de personas que sobreviven con menos de 2 dólares diarios”; para ello “contribución voluntaria anual del 4% de las fortunas de las mil personas más ricas del planeta; un aporte similar sería por parte de las mil corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial; una cooperación del 0,2 % del PIB de cada integrante del grupo de los 20; “de cumplirse tal meta el Fondo podría disponer anualmente de alrededor de un billón de dólares. ¿Quién recibió el abrazo? Andrés Manuel López Obrador, presidente del hermano pueblo mexicano.

Imagino que este hombre honorable dejó perplejos a timoratos, ultraconservadores, emperador de turno y sus acólitos, grandes medios de comunicación y, en definitiva, a todo el que se empeña en desconocer el valor de la justicia; incluso no dudo que hasta muchos intentarían ridiculizar a este hombre honesto que se atrevió a decir unas cuantas verdades que no pueden digerir los de siempre, es decir, los empeñados en que prevalezca el dólar por encima del decoro de la gente. También se refirió a la “imperiosa necesidad de eliminar la corrupción en todas sus expresiones: los poderes transnacionales, la opulencia y la frivolidad como forma de vida de las élites; el modelo neoliberal que socializa pérdidas, privilegia ganancias, y alienta el saqueo de los recursos naturales y de los bienes de los pueblos”.

Mucho más habló como hombre valiente y de honor que es. Se refirió a tribunales que castigan a quienes no tienen con qué comprar su inocencia, pero al mismo tiempo protegen a grandes potentados y corporaciones que roban y no pagan impuestos; habló de la inaudita desproporción entre las grandes riquezas a costa del sufrimiento humano privatizando lo que es de todos y no debe tener dueño; y puso como ejemplo la distribución de la vacuna contra la covid-19, afirmando que las farmacéuticas privadas han vendido el 94%, mientras que el mecanismo Covax, creado por la ONU para países pobres apenas han distribuido el 6%, lo que calificó como doloroso y rotundo fracaso.

Y no deben faltar algunas declaraciones que imagino, resonarían con fuerza en el gran salón: “es necesario que la ONU se despierte de su letargo y salga de la rutina, el formalismo, que se reforme, que denuncie y combata la corrupción, que luche contra la desigualdad, con más decisión, protagonismo y liderazgo. También, fuera del marco de la ONU, al referirse al bloqueo contra Cuba ha manifestado que: “Nadie tiene derecho a aislar, a asfixiar a un pueblo, nadie tiene derecho a que mediante esas prácticas se lleve a un pueblo a rebelarse contra su gobierno, eso es vil, canallesco”.

Ya sabemos, estas afirmaciones de López Obrador han recorrido el mundo. Unos hasta pronunciarán frases insultantes, otros evadirán su opinión por cobardía, altos dignatarios pretenderán aconsejar al imperio que liquide a esta figura honesta de nuestra América, castigo que el monstruo recibirá de buen agrado. Pero lo que sí está muy claro sobre la mesa es que en este mundo todo lo que brilla lo han edificado los soñadores, luchadores y combatientes que han sabido enfrentar la injusticia. Así que no se alarmen los malos, porque este hombre bueno solo ha dicho verdades como el sol y, además, con valentía… y todo lo demás. Así que, desde mi humilde lugar en Cuba, le envío un fuerte abrazo de hermano.

Es originario de la La Habana, Cuba, con 48 años de experiencia en los medios de comunicación, fundamentalmente en la radio. Periodista, escritor, analista de programación, asesor de primer nivel, director de programas, entre otros. Es colaborador habitual del Portal de la Radio Cubana, y antes del periódico Tribuna de La Habana. Ha recibido diversas distinciones, entre ellas, la Medalla “Félix Elmuza” de la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba); Medalla “Raúl Gómez García” del Ministerio de Cultura de Cuba; Premio Ramal de Periodismo Radial por la Obra de la Vida en la Radio “Juan Emilio Friguls”; Reconocimiento al Mérito Periodístico por sus aportes al Periodismo radial y la Excelencia del Trabajo Realizado; Sellos conmemorativos de 60 Aniversario de la UPEC y 85 Aniversario de la Radio Cubana. Por otra parte, a solicitud del ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión), ejerció funciones de Jurado Nacional del Festival Nacional de la Radio, a cargo de las actividades de propaganda y programas informativos, durante ocho años consecutivos. De manera autodidacta y con el apoyo de prestigiosas figuras logrado un considerable conocimiento de la Comunicación Social. Igualmente, diseñó metodologías que han sido implantadas en el Sistema Nacional de la Radio cubana. Por otra parte, es autor de tres libros: “Los programas informativos en la Radio”; “La Radio, Arte, Técnica y Magia” y “Una Mirada a las Tinieblas”; este último aprobado y en proceso para su publicación. Además, ha impartido cursos y talleres a periodistas del Sistema Nacional de la Radio en Cuba.