Algunos conceptos importantes:
Sionismo: Grupo nacional con ideología política (polacos – alemanes), no son grupos religioso, que tenían derecho a crear estado propio.
Judaísmo: Religión monoteísta con orígenes de Israel y otras áreas del medio oriente. Se centran en la filosofía de “un solo Dios verdadero y su pueblo elegido”.
Genocidio: Exterminio, eliminación sistemática de un grupo humano, por motivo de: raza, etnia, religión, política o nacionalidad, como delito internacional.
Masacre: Tipo de homicidio premeditado, habitualmente de varias personas caracterizado por la indefensión de las víctimas.
Crimen: Una violación de las protecciones establecidas por las leyes y las costumbres de las guerras integradas por las infracciones graves del “Derecho Internacional”.
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Tal pereciera que Israel tiene el privilegio de seguir violando las resoluciones de la Naciones Unidas al seguir ocupando de forma ilegal terrenos de Palestina y de seguir bombardeando, inmisericorde, a la población de Hamas, a quién con el apoyo de la pérfida Albión, ha expropiado su territorio, ha confiscado su espacio contra su voluntad, todo, como un verdadero acto de barbarie al obligar un desplazamiento colectivo, lo que ya supone crímenes de guerra.
Las autoridades europeas y norteamericanas han consentido un lento genocidio en la Franja de Gaza y del pueblo palestino, siguen cerrando los ojos, haciéndose ciegos a la masacre que se escenifica en aquellos espacios, digna del horror creado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Los errores de la administración Biden y los de su secretario de Estado en el manejo de esta guerra, han permitido, perversamente, la violación del Derecho Internacional, al no señalar al primer ministro Benjamín Netanyahu el alto número de muertos y desaparecidos y lo más doloroso, lo inaceptable para la comunidad internacional, es que ahora lo ha vuelto escándalo mundial. La mitad son niños y cientos de mujeres embarazadas, como consecuencia del bombardeo indiscriminado de 24 horas sobre una población, literalmente amontonada en un reducido territorio, donde ya se contabilizan, por de pronto, el once por ciento de los edificios derruidos, sin contar las pequeñas propiedades y posesiones, si así se le puede llamar a los espacios donde amontonados, hacinados, tratan de “vivir”, en lo posible, por los habitantes que conforman la mayor y más perversa cárcel a cielo abierto del mundo.
Según un oficial del ejército israelí, el ataque a los hospitales es por la presunción de que en ellos se guardan soldados y material de guerra, “es necesario acabarlos para evitar que sigan avanzando los yemeníes”, lo que deja en una situación extrema a esta población.
Las tropas israelíes están difundiendo en las redes sociales, imágenes cercanas a los puestos próximos a los edificios ya destruidos, así como mensajes de los dolientes, principalmente mujeres, que reclaman, señalan y condenan a los ejércitos de Hamás y a las tropas de Hezbolah como los verdaderos culpables por las muertes de sus hijos y maridos.
Cada día es mayor la publicación de imágenes de guerra, de los intensos combates en la Franja de Gaza. Por un lado, los israelíes sostienen que ya mantienen el control de la mayor parte de esa franja, y por otro, en menos cantidad, los palestinos difunden imágenes de las destrucciones de elementos de guerra, objetivos militares y soldados.
El primer ministro yemení, Aldelazis Bin Habtroon, declaró que cuenta con el apoyo de Teherán para seguir enviando misiles y drones para combatir al enemigo, lo que señala la entrada lateral de Irán y eso hace prever el aumento de los escenarios de la guerra en los márgenes del mar Rojo.
