Cubanas empoderadas, resilientes y exhaustas. Tribulaciones del empoderamiento femenino cubano. Los ¿Porqué? de su autora

A propósito del libro Cubanas empoderadas, resilientes y exhaustas. Tribulaciones del empoderamiento femenino cubano, publicado por Ruth Casa Editorial y presentado en la Feria Internacional del libro de la Habana, en Casa Alba el 21 de febrero; y en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, FILEY 2021; responderé tres preguntas que me formulé: ¿Por qué el título? ¿Por qué al escribirlo usé un estilo sociológico, periodístico, con aspiraciones literarias? ¿Por qué escogí a Ruth Casa Editorial?

Comienzo por el título.

Bueno, porque así somos las cubanas de hoy, especialmente las asalariadas y, entre ellas, las profesionales. Fue lo que quise demostrara en cada uno de los textos. Hubiera podido alterar los adjetivos del título y comenzar con lo de EXHAUSTAS porque estamos agotadas, molestas, angustiadas e insomnes. Pero no habría comunicado el mensaje que, aunque, así estamos, no podemos dejarnos caer. 

Precisamente por estar empoderadas, por ser decisoras e ilustradas (esto último porque tenemos altos niveles de educación), no podemos desistir en esto de salir adelante, en eso de ver la luz al final del túnel, como me repitieron las profesionales cubanas a quienes entrevisté en 2001 para conocer cómo vivieron el “Período especial”.

Por esto decidí el orden de los adjetivos.

Continúo explicando por qué redacté con un estilo sociológico, periodístico, con aspiraciones a ser literario.

Porque allá por 2014, mi marido Manuel Yepe y mi amigo Pelayo Terry —quien me hizo el favor de presentar el libro en ambas ocasiones— me aconsejaron que publicara en el diario Por Esto! de Yucatán, dirigido entonces por Mario Menéndez Rodríguez, a quien recordamos en Cuba por sus entrevistas a Fidel, a Monseñor Carlos Miguel de Céspedes y a los líderes guerrilleros de América Latina en los años 60.

Yepe y Pelayo me aconsejaron que cambiara el estilo que empleaba para las publicaciones científicas por uno más ligero. Tremendo conflicto que me crearon. Respeto a los periodistas buenos por su lenguaje claro, resumido, por publicar prácticamente a diario, con una inmediatez avalada con las “tres fuentes”.

Conocí de cerca estas características en Alfredo Núñez Pascual, mi padre, y en Yepe.

Sentía vergüenza porque no podía demostrar en qué fuentes basaba mis ideas.

Me propuse seguir los ejemplos de la periodista Mirta Rodríguez Calderón, de Daisy Rubiera Castillo en su historia de vida sobre su madre Reyita, así como el estilo de Guillermo Rodríguez Rivera en Por los caminos de la mar, o nosotros los cubanos. Los tres describieron con rigor los aspectos de “lo cubano” que escogieron, sin emplear las citas al pie de página.

Logré publicar mi primer artículo con este estilo solamente en febrero de 2018. Fue en el semanario cultural Unicornio del diario Por Esto! Lo hice semanalmente hasta mayo de 2020.

Desde septiembre de 2020 publico en la revista cultural digital Lectámbulos.

Confieso que me gustó hacerlo, aunque siento culpas porque no uso las referencias.

Por último, argumento por qué escogí a Ruth Casa Editorial. Pues, estimo que tiene un equipo que practica un “feminismo a la cubana”, incluyendo a Tablada. Toman decisiones en un segundo cuando quieren mejorar algo. Saben hacer bien los libros digitales, porque los editan desde inicios de este siglo. Esto es relevante en una Cuba sin papel, con ganas que la población lea.

Los libros de Ruth trasmiten mensajes que contribuyen a comprender qué significa Cuba en su permanente Revolución. Pueden leerse en un celular y se distribuyen más allá de nuestras fronteras.

Sólo me queda pedirles que lean el libro, y que ayuden a erradicar de raíz el patriarcado cubano con dos de sus feas caras: una, la de esos hombres que no comparten las tareas del hogar con las cubanas y, otra, la de la homofobia tan enraizada en la población.

Marta Núñez Sarmiento (Cuba, 1946) Es socióloga y profesora titular y consultante de la Universidad de La Habana, de donde se retiró recientemente. Investiga cómo influye el empleo femenino en las relaciones de género en Cuba, así como las relaciones Cuba-EEUU. Es Máster en Sociología (Facultad de Ciencias sociales –FLACSO-, Santiago de Chile, 1971) y Doctora en Ciencias Económicas (Academia de Ciencias de la URSS, Moscú, 1983). Fue profesora invitada en universidades de República Dominicana, Suiza, Suecia, Estados Unidos, Canadá, España y Argentina. Imparte la asignatura “Género, raza y desigualdades” a estudiantes norteamericanos matriculados en el Programa Cuba del Consorcio de estudios avanzados en el exterior (C.A.S.A.) en La Habana. Imparte conferencias sobre “Relaciones de género en Cuba” a estudiantes universitarios norteamericanos durante sus estancias en Cuba. Ha sido consultora de género para agencias de Naciones Unidas (1988-2015), para la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA) (2007-2009), para la Asociación de Estados del Caribe (1999) y para ONGs. Es fundadora de la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana (1991) y del Casablanca Dream Group integrado por académicas feministas de países del Sur (2007). Fue experta del Consejo de Ayuda Económica (CAME) (Moscú 1978-1983) y consejera en la Embajada de Cuba en la Federación Rusa (1993-1997). Fue profesora invitada del David Rockefeller Center for Latin American Studies de Harvard (2010). Ha publicado en libros y revistas científicas de EEUU, Cuba, Canadá y otros países. Escribió la columna “Metodología de los por qué” en Unicornio de POR ESTO! (2018-junio 2020) Publicó el libro Yo sola me represento (2011). Ostenta la Orden por el Conjunto de su Obra Científica otorgada por el Rector de la Universidad de La Habana. Es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Agosto de 2020