Mujer, poesía, libros y una bitácora de vuelo. Entrevista a Nadia Contreras

Los temas de las nuevas escritoras son parte de sus propias identidades de escritura con su tiempo social, político, cultural, religioso, económico, etcétera. Son voces diversas, pero hay un tema importante como es la maternidad que sea ha tratado bastante. Un tema prácticamente de lo íntimo que se ha vuelto público

Nadia Contreras

En esta ocasión platicamos con la escritora, editora y gestora cultural Nadia Contreras, quien es directora de la editorial Bitácora de Vuelos Ediciones y coordinadora de Literatura del Instituto Municipal de Cultura y Educación Torreón.

—Las mujeres editoras en México, platícanos desde tu posición estimada Nadia Contreras

—Primeramente, quiero comentar que ha sido una lucha a lo largo de la historia en las culturas del mundo, el ser visibilizadas y en México no ha sido la excepción. Sin embargo, con el paso de los años, las mujeres editoras nos hemos ido afianzando en estos menesteres laborales de vocación humanista, tanto así que cada vez hay más mujeres editoras y más mujeres al frente de los Institutos de Cultura, Secretarías de Cultura, Direcciones de Publicaciones. La historia ha cambiado de manera positiva, vendrán nuevos cambios para las mujeres.

—En las editoriales del norte, sur y centro del territorio mexicano dirigidas por mujeres, observas desigualdad de apoyos frente a aquellas dirigidas por hombres.

—Te confieso, Norma, que he tenido privilegios a lo largo de mi carrera literaria y como editora, gestora cultural; nunca me he sentido en desventaja en cuanto a apoyos, o la confianza hacia algún proyecto o difusión de éste. Claro, no es la misma historia para muchos proyectos editoriales lidereados por mujeres. Sin embargo, comparto contigo mi experiencia.

Quienes primero confiaron en mi trabajo literario cuando vivía en el estado de Colima entre los años 1998-1999, fueron hombres. Y ellos me motivaron para publicar en revistas, en medios impresos. Lo digital llegaría un poco después. Le debo mucho a Salvador Silva Padilla, a Víctor Manuel Cárdenas, nuestro poeta colimense fenecido hace algunos años. Más adelante, a los hermanos Uribe Clarín, Ada Aurora Sánchez, Gloria Vergara. La lista es muy larga.

Uno de los primeros impulsores de mi trabajo fue mi padre, quien sigue siendo un pilar muy importante; y, por supuesto, mi madre. Mi papá ha sido un apoyo incondicional, como ahora lo es mi esposo. Pero insisto, esta es mi historia y ojalá esta historia pudiera replicarse en tantos proyectos fuera posible.

No es competencia, no es quien va existir y quien no, yo pienso que nunca va a dejar de existir el libro tradicional.

Nadia Contreras

—Platícanos de la editorial Bitácora de Vuelos

—Surge de la necesidad de ofrecer una alternativa más para la difusión de la obra de autoras y autores noveles así como de aquellos que tienen camino recorrido. Una oportunidad para la publicación de la obra de mujeres, principalmente, porque sí existe un sesgo y es visible. No obstante, las mujeres se abren paso, las mujeres toman su lugar y liderean la historia, las mujeres, es decir, nosotras, en colectivo. Es esta nuestra fuerza y nada, absolutamente nada, nos detiene.

Como editorial hemos enfrentado muchos retos. No ha sido cosa fácil pero no me gusta quedarme con los brazos cruzados. Siempre he dicho que cuando se cierra una puerta, se abre otra. Las negativas para mí no existen y si existen, se negocia, se busca obtener algo bueno de ello. Esta ha sido mi forma de trabajar y, me ha dado buenos resultados. Otro, la confianza. Si se entregan cuentas claras, se gana confianza. Las palabras se las lleva el viento; son los hechos los que perduran, las acciones, lo que se siembra. Y ahí va, de manera implícita, la confianza que se tendrá sobre nuestra persona y nuestro trabajo.

—¿Qué opinas acerca del Mapa de Escritoras Mexicanas Contemporáneas fundado por Esther M. García y Hablemos Escritoras Contemporáneas, creado por Adriana Pacheco? ¿Son importantes estos dos apoyos para visibilizar a otras mujeres en el vasto territorio mexicano?

—Claro que son necesarios, más con todas las circunstancias que hemos vivido a partir de la Pandemia y después de la Pandemia. Los círculos de trabajo se han consolidado en beneficio de la obra escrita por mujeres, no solamente la personal sino la obra que se rescata a través de estas redes de acompañamiento. Estos dos proyectos que mencionas son importantísimos para visibilizar a las mujeres escritoras, como he dicho, la historia de la mujer ha sido difícil en el terreno de la literatura, como en todas las áreas. El hecho de que existan estos grupos fortalece bastante. Las mujeres se atreven a estar más presentes en tiempos modernos, tienen sus propios sitios, las vemos participando más y más.

En lo que se refiere al estado de Coahuila, la actividad de las mujeres sobresale. Hace algunas semanas tuvimos por parte del Instituto una lectura: Mujeres escritoras leen a Mujeres poetas, fue una lectura muy atractiva en la que se leyeron poemas de Carmen Ávila, Esther M. García, Mercedes Luna, Enriqueta Ochoa, Sylvia Georgina Estrada, todas ellas escritoras coahuilenses.

Hay un gran auge literario, y las mujeres son las principales protagonistas. Lecturas, charlas, agrupaciones en donde se habla y se discute lo escrito. Agregamos a las autoras antes mencionadas la voz potente de Dana Gelinas, de Claudia Berrueto. Aquí en el municipio de Torreón están escribiendo muchas mujeres, por ejemplo: Ana Cristina Ramírez, Elena Palacios, Berenice Ovalle, Heidi Cassio, Isabella Ibarra, Paty Berumen, Judith Escandón, Ena Galíndez, Susana Caldera, entre otras.

—Nadia Contreras: escritora, editora, gestora cultural ¿Dónde te sientes más comprometida profesionalmente?

En todas mis facetas. No sólo se trata de la obra personal, he tenido la fortuna de publicar bastante, tal vez trece o catorce libros. En 1999 hice mi primera publicación y a partir de ahí, los títulos se han ido sumando. En el 2022 apareció La luz en su efecto óptico. Antología de poemas 2003-2022, que reúne prácticamente toda mi poesía. Por otro lado, está lo que se organiza por parte del Instituto o la editorial.

Se siente muy padre cuando se cristaliza una idea, un proyecto, con todo lo que implica: planeación, gestión, gasto, aspectos administrativos o jurídicos. Se deja huella, se contribuye en la historia de la literatura no sólo local o regional, sino en la historia literaria de un país y del mundo porque las fronteras se difuminan.

Todo lo que realizo en materia de gestión cultural o como coordinadora o como editora o como académica, también es parte de mi obra.

—En el estado de Coahuila existen nuevas generaciones de escritoras ¿Hacia dónde va la escritura de estas generaciones?

—Los temas de las nuevas escritoras corresponden al tiempo social, político, cultural, religioso, económico… que se vive. Dentro de estas voces polifónicas, el tema de la maternidad se vuelve importante; un tema íntimo que se ha vuelto público. La poesía también se interesa por estos temas y visibiliza y denuncia los conflictos sociales. Lo que uno vive es reflejo de lo que otros están viviendo, y en ese sentido las temáticas están ahí y nos corresponde, por ello, buscar soluciones, alternativas, fortalecernos como seres humanos. La literatura devela, vuelve tangible lo que para muchos pasa desapercibido, o se ignora, o se dice que se ignora para que no resulte incómodo, doloroso.

Las exigencias del público joven son diferentes, en la vida cotidiana, los jóvenes leen con su celular; se identifican con estas herramientas. Hay que ofrecerles opciones para leer, porque es muy fácil reprochar que la juventud no lea, pero se pasa desapercibida la lectura electrónica o digital

Nadia Contreras

—Nadia Contreras, se comenta por ahí que eres muy obsesiva, que, a veces, eres una mujer excesiva con tu disciplina ¿Es cierto o es una especulación?

—Una de las cualidades que tengo, y se la debo a mi padre, es ser disciplinada, muy responsable en todo. Me ha servido bastante, soy extremadamente disciplinada y para algunos soy obsesiva, aunque en buen plan. Tengo a mi lado a un hombre que me apoya en todo y, de alguna manera, compartimos el mismo método de trabajo.

Mucho de lo que he logrado en los últimos años se lo debo a él, es de los hombres que le entran al parejo a las cuestiones de la casa, por ejemplo, a las responsabilidades. Además, su profesión me ha ayudado a darle a Bitácora de Vuelos Ediciones, lo necesario para que legal y administrativamente, funcione. Y pues eso me da mucha seguridad y libertad.

La disciplina me ha permitido dedicarme al 100% a mi profesión, a mi escritura. Escribir sin presiones de ningún tipo facilita el trabajo. Del mismo modo me comprometo con la gestión cultural; del mismo modo con el trabajo que tengo en el Instituto. Me gusta trabajar, odio perder el tiempo. Hay otra cosa: hablo claro y de frente. Las actividades que realizo, en estas múltiples facetas, implican mucha responsabilidad y mi responsabilidad mayor es cumplir cabalmente con los acuerdos, sea una actividad, un taller, la edición de un libro, un curso, etc.

Finalmente, hablo de confianza. Y la confianza se gana con un trabajo bien hecho.

—¿Qué piensas de las nuevas herramientas tecnológicas en la industria editorial?

—El libro electrónico me parece genial, prácticamente leo más en electrónico que físico, pero hay algo que sí se debe dejar en claro. No es competencia, no es quien va existir y quien no, yo pienso que nunca va a dejar de existir el libro tradicional, como no ha dejado de existir la radio.

En mi caso, leo más en electrónico porque mis lecturas son al final del día, una vez terminados los compromisos del trabajo y de la casa. Leo en una Kindle y es muy cómoda, agrando la letra, amplió la luz según la necesidad de mis ojos, subrayo, hago anotaciones. Y lo mejor de lo mejor: si el libro me mueve, lo compro en físico porque no hay como hojearlo, ojearlo, olerlo. De muchos libros tengo la edición electrónica y física.

Leí en formato electrónico el libro El peligro de estar cuerda, de Rosa Montero, me gustó y lo compré en físico y, por último, compré el audiolibro. Es un ejercicio muy interesante leer al ritmo de la voz de la autora.

El libro va evolucionando conforme a los tiempos. Me gustan todas las innovaciones tecnológicas, explorarlas para experimentar con ellas en la computadora, con los mismos libros electrónicos. Bitácora de Vuelos Ediciones surgió como una editorial especializada en el libro electrónico, te estoy hablando del año 2014; hace dos años, comenzamos a imprimir. Fuimos la primera editorial en México especializada en ese formato. Ahora, la mayoría de las editoriales nacionales manejan esas y otras opciones en la edición de libros.

Como editoriales debemos estar a la vanguardia, las exigencias de los públicos cambian y más si nos referimos al público joven. Los jóvenes se identifican con estas herramientas: celulares, tabletas, IPad, etc. Hay que ofrecerles opciones para leer. Los jóvenes sí leen y habrá que preguntarse si en México se mide la lectura híbrida. He vivido la experiencia de escuelas que le han apostado a la lectura digital o electrónica, grupos completos con acceso a bibliotecas o repositorios digitales, acceso a libros electrónicos. Creo que hay un modelo de lectura, éste del que te hablo, que no se aprecia aún.

El libro electrónico tiene sus ventajas, así como un libro físico tiene las suyas; se puede leer en una gran variedad de dispositivos y las aplicaciones de lectura no tienen costo. El libro sí, tal como si lo compramos en una librería. Las editoriales nacionales (sean independientes o no), las editoriales internacionales o multinacionales están haciendo libros electrónicos sin dejar de lado el libro físico. Hay un público para cada formato y esto va de acuerdo con las propias necesidades. Te doy un ejemplo, el libro de la autora Irene Vallejo El Infinito en un junco lo compré en físico, resulta que tiene la letra muy pequeña y no, no pude avanzar. Lo compré en electrónico y ¡qué maravilla! No importa el formato sino la manera en cómo compartimos el gusto por la lectura.

La lectura, como todas las cosas del mundo, se heredan por invitación, por placer. Tenemos que empezar nosotros, heredar en los más jóvenes esta vocación lectora.

—¿Cuáles son tus próximos proyectos?

—Quiero consolidar el trabajo que estamos haciendo en el Instituto, viene un taller por ahí con Claudia Posadas en lo referente a la poesía; quiero consolidar el trabajo con las escritoras y escritores de municipio, pero también de México. Muy importante es el tema de la profesionalización de la escritura y por ahí tenemos mucho qué hacer, cada vez tenemos que ir afinando nuestras plumas, salirnos de nuestras zonas de confort, salirnos de nuestros propios límites (lo local, lo regional, por ejemplo) para apostarle por una literatura que se posiciones más allá de nuestras fronteras.

En Bitácora de Vuelos Ediciones seguiré fomentando el trabajo de las escritoras, editar sus libros, impartir talleres, ciclos poéticos como el que lleva por nombre “La piel verdadera, poesía actual de México”, entrevistas como la última realizada a Mauro Barea con motivo del premio y la publicación de su novela Kolymá.

El trabajo en la editorial es muy intenso, acaba de cerrar la convocatoria para la antología poética Jardín de figuras abiertas que en breve estará en las librerías tanto en formato electrónico como físico. Tenemos, de próxima publicación, los libros del VI Premio Internacional Bitácora de vuelos, así como bastante trabajo en el apartado de servicios editoriales. En lo personal terminé un libro, propiamente el libro con el que obtuve la beca del PECDA 2021-2022 y estoy escribiendo otro, Estoy leyendo mucha literatura médica, mucha poesía. Y he retomado mis textos también de narrativa. Viene varias sorpresas.

¿Quién es Nadia Conteras?

Nació en Quesería, Colima, el 16 de septiembre de 1976. Es poeta, ensayista y tallerista. Licenciada en Letras y Periodismo y maestra en Ciencias Sociales con Especialidad en Educación por la Universidad de Colima. Cursó la Especialidad en Educación con enfoque en Español por la Universidad Autónoma de la Laguna. Es directora de la revista Bitácora de Vuelos. Imparte el taller literario en línea #EscribirPoesía.

Ha sido becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Colima, en la categoría Jóvenes Creadores, periodo 1998-1999 y 2001-2002, así como becaria del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico del Estado de Coahuila, en la categoría de Creadores con Trayectoria, género poesía, periodo 2016-2017. Mención Honorífica en el Premio Nacional de Poesía Elías Nandino 2001. Ha recibido el Premio Estatal de la Juventud Colima 2002, Premio de Poesía Instituto Mexicano de la Juventud 2003, Premio de Publicación Editorial, convocado por la Dirección de Cultura de Torreón 2006-2008 y Premio de Poesía Timón de Oro convocado por la Secretaría de Marina y la Escuela Naval Militar de México 2011. Ha sido ganadora del Primer Concurso de Narrativa Salvador Márquez Gileta 2011, convocado por la Universidad de Colima. Su obra se encuentra publicada en diversas revistas literarias y antologías. Es autora de catorce libros publicado entre los que se encuentran Caleidoscopio, dirección Municipal de Cultura de Torreón, 2013; Visiones de la patria muerta, Ediciones El Humo, 2014; Cumplimiento de la voluntad, Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Coahuila, (Colección Arena de Poesía), 2014; Quedará el vacío, Pinos Alados, 2017 y Sólo sentir, Editorial Paraíso Perdido, 2017.

Norma Salazar
Norma Salazar Radica en la ciudad de México. Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad Nacional Autónoma de México. Licenciaturas Lengua y Literatura Hispánicas, Estudios Latinoamericanos. Escuela de Teatro Luis de Tavira estudios en Dramaturgia. Doctora en Literatura Mexicana. Poeta, ensayista y reseñista. Actualmente es Columnista del diario Opinión de Yucatán, está a cargo de la sección El Hombre de la Máquina Eléctrica: Raúl Renán, colaboradora de la revista DESOCUPADO online, colaboradora de la revista Siempre! La Cultura en México. Investigadora-Coordinadora responsable de la Edición del Archivo Lusitano de Francisco Cervantes libros publicados Al revés que las víboras, Cara Lusitania edición bilingüe, Pessoa para niños, Agua que no (des) en boca, poesía amorosa, Fernando Pessoa Laberintos, selección y traducción, Vivir es un estrecho territorio, poesía y crítica (Editorial ALDVS, CONACULTA, Gobierno del Estado de Querétaro a través del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, 2010-2013). Coordinadora e investigadora del Diccionario crítico literario en las letras mexicanas del siglo XIX dirigido por el maestro Emmanuel Carballo, (México, Océano/CNCA, 2000). Publicaciones: Cariátides Mudas (Grupo Generación Espontánea, 2009), Cuadro al Óleo (ediciones ST, 2005) y Cantos Lejanos (colección La Hoja Murmurante, 1999) Ha participado en eventos académicos nacionales e internacionales. Su poesía está incluida en las antologías de Pájaro de fuego. (México, Editorial Praxis/Navachiste Ediciones, 2000). Obtuvo Mención honorífica con el poema en Nonuse, la cetácea, Alhucema (España, Asociación Cultural Alhaja/Ediciones Adhara, No 5, 2000), Anuario de la Revista Baquiana (Miami, Estados Unidos, 2007), Del Silencio hacia la luz: Mapa Poético de México, (Mérida, Yucatán, Ediciones Zur/Catarsis Literaria El Drenaje, 2008), La mujer rota. En el centenario del natalicio de Simone de Beauvoir (Jalisco, Guadalajara, Literalia Editores 2008) Participó como Coordinadora de edición en el libro-homenaje a Raúl Renán 80 veces su mundo –poesía, vida y obra-, (Oaxaca, Cantera Verde/Jalisco, Guadalajara, Secretaría de Cultura/Mérida, Yucatán, Ayuntamiento, 2008). Redes Sociales: Facebook Norma Salazar, twetter @NelizabethSaher, Linkedln Norma Salazar