Pablo

A estas horas, cuando Cuba y el mundo lloran a Pablo Milanés, me vienen a la mente momentos memorables que su música me hizo vivir. No quiero recordarlo con la tristeza de quien ya no está, prefiero mantenerlo vivo en cada instante de una adolescencia y juventud que fue parte de toda una generación.

Y no voy a recordarlo en sus grandes conciertos de los años 80, a teatro lleno, en las principales plazas artísticas de Cuba, porque aquellos momentos mientras la Universidad era el regazo en el que habitábamos, están grabados en la memoria colectiva del país, y traerlos a lugar solo haría más doloroso el momento fatal por el que atravesamos ahora.

Pablo, junto a Silvio Rodríguez, son quizá los principales símbolos de la cultura cubana de los últimos 60 años para mi generación. Enamoramos, cantamos, sufrimos, lloramos, junto a sus intensas canciones, ninguna mejor que otra, todas mejor que todas.

Este martes, mientras comentaba con un hermano del alma la triste noticia de la partida de Pablo, reflexionaba en lo que significó para quienes nacimos pocos años después de 1959. Su vibra, su voz inigualable nos acompañaba en cada espacio vital adonde acudíamos, en las áreas más íntimas de nuestra existencia, en las zonas más intrínsecas de nuestro ser.

Hoy, recordaba mi disco preferido de Pablo, ese que en el vinilo de los 80, dejaba acompañar su voz junto a Ana Belén, Víctor Manuel, Amaya Uranga, Luis Eduardo Aute y muchos otros. Aquel inolvidable Querido Pablo, acetato que nos trajo como nunca la combinación perfecta de música y melodía, era la mejor compañía en decenas de miles de hogares del archipiélago antillano, que podía convertirse en un altavoz gigante mientras de las bocinas desprendían de aquellas voces canciones a prueba del paso del tiempo

Ya, a la edad que tenemos, Pablo para nosotros es memoria presente, es compañía amorosa, es la iluminación de lo que fuimos y queremos ser.

No queda mucho por decir de Pablo Milanés, el bayamés que nació un 24 de febrero, fecha de alto significado para la historia de Cuba.

Pasarán los años, muchos más y Pablo seguirá acompañándonos con sus versos-canciones, con su amplia sonrisa de cubano bueno, con sus mejores momentos de una vida singular.

En este triste día, al conocer que Silvio le compuso una canción en 1969, hasta ahora inédita, volví a los años en que ambos alegraban el alma de todos los cubanos y araban el camino hacia su eternidad segura. Querido Pablo, siempre estarás Para vivir.

Pelayo Terry Cuervo es Licenciado en Periodismo y Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana. Fue Corresponsal de Guerra en Etiopía entre 1988 y 1989. Reportero y Corresponsal Jefe en La Habana de la Agencia de Información Nacional (actualmente Agencia Cubana de Noticias), subdirector del semanario Tribuna de La Habana (1997-2000), subdirector del diario Juventud Rebelde (2000-2009), Director de Juventud Rebelde (2009-2013) y Director del diario Granma (2013-2017). Actualmente es editor del sitio web Cubaperiodistas, de la Unión de Periodistas de Cuba. Ha sido conferencista y tribunal de tesis en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y presidente y miembro de varios jurados de la UPEC, entre ellos el Nacional de Periodismo José Martí, por la obra de la vida, el Juan Gualberto Gómez, por la obra del año, y el Premio Nacional de Periodismo 26 de Julio, del cual ha sido presidente en los dos últimos años. Fue premiado en varios concursos periodísticos en Cuba y consultor en temas de Periodismo y Comunicación. Fue colaborador de los diarios Por Esto! (diciembre 2017-junio 2020) en el tratamiento del tema Cuba, tanto en reportes informativos como en artículos de Opinión.