NO, así nunca más

NO, así nunca más. Las vallas, los chorros de agua, el gas lacrimógeno y los uniformes policiacos revestidos de soberbia no son el diálogo que necesitamos como sociedad, no es la manera de escuchar las justas demandas de las miles y miles de mujeres en las calles y de las que aguardan (en el hogar o el trabajo) el tiempo de sentirse seguras en su hacer y andar cotidiano, bajo la premisa real de la libertad y la justicia con equidad.

NO, así nunca más. La criminalización de la protesta nunca será la respuesta esperada, generación tras generación para reconquistar lo robado; esa paz y justicia que hoy, nuevamente, amanece alejada, iracunda, negada, pues tras las vallas no se halla la “radical ternura” de una nueva sociedad.

NO, así nunca más. El camino redentor y del renacimiento histórico por los derechos pisoteados no comienza con la fuerza simbólica y material de las barreras, de los oídos sordos y los discursos desnudos, esas son señales ya vistas que sólo dejaron cuerpos mancillados, mujeres violentadas, feminicidios incrementados y un silencio sistémico que deshumaniza cualquier intento de redención, ese es el camino sistémico que debemos en conjunto superar.

NO, así nunca más. Las calles bloqueadas y las iglesias protegidas entre uniformes autoritarios y actos represivos sólo ahuyentan la concordia y el diálogo necesario, y es que son años, tantos años, esperando una mano extendida que libere los caminos llenos de espinas. No es la mirada que intimida y menoscaba la manera de escuchar y valorar, no hay juicio cuerdo que en verdad comprenda esto como el respeto al derecho humano.

NO, así nunca más. La represión es el mensaje institucionalizado por tantos años de autoritarismo, de negación, de invisibilización, de opresión, de un poder deshumanizado y de la creencia de superioridad intolerante como eje rector de una sociedad que agritos y en las urnas pidió un cambio, una transformación radical que sí rompa con el pasado y genere ese futuro soñado, un futuro realmente humano.

NO, así nunca más. La prolongación del dolor, la continuidad de la violencia, la negación como forma de mandar,la “pedagogía de la crueldad” que nos explica Rita Segato, no son las estrategias esperadas, pues son sólo la reproducción mecánica de más de lo mismo, de eso que ha hecho durante siglos a las mujeres tener que defenderse, tener que cuestionar, tener que organizarse y salir a las calles, y sí, claro está, hablamos del machismo, del patriarcado y la continuidad de la avasallante verdad que dice que así únicamente se reafirma que los cuerpos se mancillan, pero los espíritus y las conciencias se liberan de la opresión con mayor ímpetu.

NO, así nunca más. Ya no más, no más machismo, no más patriarcado, no más complicidad. Es tiempo de superar las viejas creencias de quienes nunca han deseado el despertar de la conciencia y el logro de la libertad. Ya no más; así nunca más…

Cristóbal León Campos es Licenciado en Ciencias Antropológicas con Especialidad en Historia por la Universidad Autónoma de Yucatán. Integrante fundador de la Red Literaria del Sureste México-Nuestra América. Es editor de Disyuntivas. Cuaderno de Pensamiento y Cultura. Colaborador de Por Esto!, La Jornada Maya, Novedades de Yucatán, De Peso y diversos medios impresos y digitales. Coautor del libro Héctor Victoria Aguilar. Esbozo para una biografía (SEGEY. 2015), coeditor del libro Migración cubana y educación en Yucatán. Actores, procesos y aportaciones (SEGEY, 2015), autor de En voz íntima (Disyuntivas ediciones, 2017). Miembro de la Asociación Mexicana de Estudios de la Caribe (AMEC) y del equipo de promoción de Archipiélago. Revista cultural de Nuestra América (UNAM-UNESCO), miembro de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (ADHILAC). Fue coordinador académico de la Casa de la Historia de la Educación de Yucatán de 2010 a 2019. Actualmente es Coordinador de la Cátedra Libre de Pensamiento Latinoamericano «Ernesto Che Guevara».