Es urgente velar por los derechos de la infancia en general, pero, también de forma especial por aquellos niños y niñas que ahora mismo se encuentra en las avenidas de las ciudades desarrollando formas de sobrevivencia.
Lesiones al derecho provenientes de organizaciones religiosas (neopentecostales, entre otras judeocristianas) las cuales profesan la sanción del pecado (teología) como norma punitiva divina, no siempre se adhieren a la máxima jurídica en la cual todo delito acarrea la misma consecuencia, desde la norma humana (derecho), sea esta de carácter social, económica o privativa de libertad.
¿Hasta cuándo permanecerán impunes prácticas eclesiásticas de discriminación por razones de género al interior de las iglesias neopentecostales y otras de corrientes judeocristianas tradicionales?
Candy May tiene un fuerte sentido de compromiso por la cultura, la lengua y la identidad maya, las mujeres y los derechos humanos, su trabajo ha creado redes en apoyo para niñas, niños, adolescentes y mujeres mayas.
Entramos, ante esta post pandemia, a una etapa de nuevas posibilidades de trabajo igualitario, de problemas de índole mas específico en la resolución de problemas de arquitectura y urbanismo, como los prototipos de vivienda que ya no pertenecen al estereotipo de familia clásica.
La trata de personas es un delito que atenta contra los derechos humanos de las personas, violentando además, a la sombra de la justicia, principalmente a mujeres, niñas y niños en condición migrante, que por la falta de elementos para poder tipificarla ha causado mucho daño y ha destruido miles de vidas.
Es interesante el fenómeno de “México me dueles” porque ya empezamos en colectivo a sentirnos víctimas de un todo, del sistema, del modelo económico, de la impunidad y este puede ser el momento en el que las políticas de gobierno pueden partir para implementar un cambio de ruta guiado por mejores modelos o sistemas de justicia.