Hablar del papel que ocupa o debería ocupar la educación y el arte en la arquitectura cultural de nuestros espacios es encontrarnos con historias diferentes que van de los buenos propósitos a las desproporciones espaciales y sociales. Por lo que bien vale la pena poner en la mesa, una serie de pensamientos a fin de que puedan servir de puntos de partida para reflexionar mucho más sobre estos tres temas (educación, arte y cultura), y quizá llegar a conclusiones aplicables en nuestros campos.