En México las expresiones de la ultraderecha van tomando forma para los tiempos ya presentes, en los que las disputas políticas serán más abiertas, y esto no es una casualidad, sino el resultado del reacomodo de la correlación de las fuerzas políticas del país y el orbe. Ya estamos más próximos a ver estas verdades.

Ahora, los profesores-investigadores de las universidades, somos calificados con desprecio como “fifís” por nuestro presidente y al parecer nos convertimos en “los enemigos del pueblo bueno”, sustituyendo como villanos a los grandes empresarios neoliberales, aliados de los anteriores gobiernos y de este.

Sí, la política es sucia, y lo será mientras las estructuras no cambien, porque seguimos viviendo en un país capitalista neoliberal patriarcal, manejado por los mismos dueños de antes...