INTRODUCCIÓN
Con la educación que he recibido, con cómo he visto que funciona el mundo, estoy confundido. No sé qué soy. Tampoco distingo entre lo que soy y lo que quiero ser, la idea de lo que creo que soy que no me deja verme
¡Mírate! Con tu bata azul agachado junto a la papelera comiendo cacahuetes. En cuclillas, pelando los cacahuetes sobre la basura para no manchar el suelo. Pero manchando el suelo. Con los pelos del lado derecho de tu cabeza de punta, a la una de la tarde, mientras entra un sol cálido por la ventana de la cocina. Sin poder parar de comer.
Sacas los cacahuetes de tres en tres para controlar la dosis pero las dosis son INFINITAS. Los últimos cacahuetes de cada tanda te generan adicción y necesitas más. El primero y el segundo son placenteros, pero el último te instala la sensación de que necesitas otros, los últimos ya, una ronda más y suficiente.
Este que va a ser TU MES DE INICIO, este que va a ser TU AÑO, empieza comiendo cacahuetes a la una de la tarde agachado frente a la papelera de restos no reciclables, pelándolos sobre café, velas consumidas, arena de gata, caca de gata.
ORIGEN
Sanlúcar de Barrameda. Donde impera la estética del fachaleco y las mujeres son todas María del Monte. No he perdido la conexión con este sitio porque nunca la he tenido.
Que mis referentes sean mis modelos, pero no sean YO.
Que se entere esta generación. No eres TUS REFERENTES. No eres la suma de productos de los años 90/2000 que te hacen más guay que los demás, que te acercan a la gente que vio lo mismo (claro, imbécil, crecisteis con los mismos canales de TV).
Estamos en la época de los DJs. Mezclo, luego creo (de crear).
Que lo que me gusta me defina por encima de todas las cosas. Que la gente sepa qué me inspira y que piensen que soy inteligente y COMPLETO por ello. Y así, por demostrar, me gustará TODO.
Y lo que NO, que se sepa también. NO ESTOY DE ACUERDO. ME POSICIONO EN CONTRA DE ESTO. También me defino así, con lo que me desagrada y me parece INCORRECTO SOCIALMENTE. Estoy obligado a dar siempre mi opinión.
Hay gente que vive dando su opinión de temas sobre los que nadie les ha preguntado. Hay gente que vive escuchando y adoptando como suyas las opiniones de gente que se dedica a opinar de temas sobre los que nadie les ha preguntado. Hasta que su opinión se hace tan importante que les acaban preguntando, y pasan a opinar de cosas sobre las que les preguntan. Y ya no tienen la culpa.
Aunque la culpa no exista.
?
Todas las eras son la era de la infelicidad. Esta es otra más. La peculiaridad es que ahora la depresión se lleva en la cara en forma de bótox.
Una lucha FUERTE, una lucha INTERNA que traspasa a lo EXTERNO, una lucha CONSTANTE contra la RESISTENCIA. ¿Qué, Dios mío inexistente, qué me impide accionar? Si no gano dinero… (movimiento de ojos) …no me divierto. ¿Tanta, TANTA pachorra, Señor de la misericordia infinita, Señor de la inactividad y la paraplejia? ¿Qué, Señor? ¿Cuáles son tus planes para mí? ¿Que me siente? ¿Quieres que me siente? ¿Quieres que me quede en casa toda la puta tarde amortizando Filmin? ¿Dos, tres películas al día? ¿Y qué hago con este vacío, qué hago con este dolor de cabeza? ¿Qué hago, Señor, Tú, presencia que nos creó para que nos sentáramos toda la puta tarde en el sofá, que nos ideó y nos dió capacidades para que no saliésemos de casa? ¿Qué camino sigo, Señor?
El Señor.
No te conozco. Usas ese nombre impersonal pero imponente: el Señor.
Viene el Señor.
Se ofende el Señor.
… Potente.
TEMAS TABÚES:
la muerte, el sexo, la monogamia
Y lo malo de las noches es que piensas que ya mañana te activas. Y a la mañana siguiente te levantas espeso de mente, con la cabeza y el cerebro llenos de humedad, y no haces nada porque tienes todo el día por delante. Te levantas tarde porque te desvelaste por la madrugada y costó horas volver a conciliar el sueño, viendo rankings y análisis de videojuegos en tu móvil porque si no te atontas con imágenes pensar duele.
No es un pensamiento claro, pero duele. Es molesto, sobre todo RUIDOSO, porque no se concreta en nada, es RUIDO. No sabes qué te perturba por la noche y necesitas YouTube o iVoox que te distraigan, que no te hagan pensar. Pensar es ruido, adormilarse y en el segundo antes de caer rendido volver a la oscuridad de la habitación con un respingo desagradable, como si no tuvieras permitido dormir porque hay ruido en tu cabeza, ruido de muchas preguntas, o de muchas preocupaciones, o de muchas culpas, o de muchos reproches, no lo sé, es ruido, pero seguro es ruido de mucho miedo, ruido de inseguridad.
Si me quedara a solas con ese ruido no sé qué conseguiría. Lo he hecho, a veces. Y me he dormido
