Antes y después de una infancia

A inicio del año 2020 la vida acontecía con presumida normalidad, a su vez que la rutina cumplía lo habitual entre la juventud y la niñez cumpliendo sus deberes colegiales, del hogar, el placer del juego y el pasatiempo grupal de los adolescentes.

Antes, en el mes diciembre del año 2019 en Wuhan, China, se escuchaba entre los lugareños que existía una enfermedad desconocida, un brote causado por una infección del sistema respiratorio agudo, conocido para la ciencia como SARS-CoV-2 y designado popularmente como COVID-19, que con una rápida y alta expansión letal se propagó al resto de los continentes. Las consecuencias ante este brote infeccioso fueron inmediatas, dando como consecuencia un confinamiento, un auto exilio domiciliario en las grandes ciudades de todo el mundo. El ambiente se transformó de forma drástica. El 11 de marzo del año 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado en el que decía que el SARS-CoV-2 se había elevado al nivel de pandemia universal; dicho este mensaje se tendrían que tomar decisiones de emergencia contundentes a nivel gubernamental para inmovilizar la transmisión del virus, debido a su engrandecida proporción y mortalidad, sin perder de vista las significativas repercusiones económicas, sociales, educativas, culturales, deportivas, de esparcimiento y laborales.

Con este oscuro panorama que suscitó la pandemia y la paralización de toda actividad, observamos las ciudades desiertas, hospitales saturados y ataúdes en las calles por la mortandad masiva. Otra causa-efecto fueron las consecuencias psicosociales. Un primer impacto psicológico por la cuarentena fue la afectación del bienestar físico y mental de los seres humanos por romper sus hábitos y rutinas causando estrés, depresión, ansiedad, miedo.

Otra vertiente de suma importancia en los tiempos de la pandemia fueron los niños y adolescentes, sin olvidar a la gente de edad avanzada, primordialmente vulnerables; su condición emocional se recibe como una fractura en el sistema nervioso, en mayor o menor grado, según la personalidad de cada individuo, que atrae una catarsis emocional.

En estas circunstancias de crisis, los cambios de personalidad en los niños y jóvenes se analizan conforme a un organigrama: antecedentes familiares y personales, como trastornos psíquicos, consumo de sustancias, experiencias de maltrato, abandono, abusos y otros, aunados a un nuevo ambiente y cambio de hábitos con la familia, es decir, nuevas condiciones de vida que hacen más difícil la estabilidad emocional y conductual de los menores. Por supuesto, también intervinieron los recursos materiales para afrontar el cambio de actividades y hábitos cotidianos.

La COVID-19 es un asunto de políticas públicas debido a su alto grado de morbilidad y mortalidad, que causaron la niñez y adolescencia pérdidas significativa con afectaciones que se manifiestan en cambios de ánimo y conducta, e incluso, pensamientos de suicidio.

Los infantes enfrentaron, y aun enfrentan, un sentimiento de soledad en diversas formas, en ocasiones demuestran no sentir tristeza y se alejan de los demás; en otros momentos, pueden sentir enojo y su conducta se transforma a un mal comportamiento, estos diversos estados: cambios de ánimo, emociones negativas en conjunto con el aislamiento, causa ansiedad y depresión. Estos cambios también les han propiciado baja autoestima, muchos niños y adolescentes han perdido la confianza en sí mismos, lo que a la vez, les genera cierto de rechazo con los demás.

Existen varias fórmulas para apoyar a los niños para controlar sus sentimientos de soledad, ansiedad, depresión. Los expertos dicen que no debemos forzar al niño o niña a ser más social o buscar más amistades, lo importante es fortalecer su autoestima y, motivarlo a encontrar nuevos intereses o aficiones similares a los que ya tenía.

¿Qué es el aislamiento social?

Un aislamiento social es la falta de convivencia con otras personas y la pandemia fue motivo de la interrupción educativa de un estimado de 850 millones de niños, niñas y jóvenes. La mitad de la población estudiantil mundial no asistió a clases presenciales. Esto es preocupante, dado que la educación es fundamental para avanzar y combatir la pobreza, en especial de los países en vías de desarrollo.

En una reunión del año 2021, en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la doctora Etienne en su intervención comentó que “El virus tiene consecuencias indirectas y está entorpeciendo su crecimiento y desarrollo, y poniendo en peligro las posibilidades de un futuro brillante” , pues no asistir al colegio puede tener consecuencias negativas en la niñez; se corre el riesgo de abandonar los estudios y no volver asistir.

No cabe duda que la pandemia afectò a la infancia e impactó en su bienestar emocional, en su aprendizaje escolar y en su convivencia familiar y social, algo que habrá que temarse encuneta en esta llamada post-pandemia.

Norma Salazar
Norma Salazar Radica en la ciudad de México. Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad Nacional Autónoma de México. Licenciaturas Lengua y Literatura Hispánicas, Estudios Latinoamericanos. Escuela de Teatro Luis de Tavira estudios en Dramaturgia. Doctora en Literatura Mexicana. Poeta, ensayista y reseñista. Actualmente es Columnista del diario Opinión de Yucatán, está a cargo de la sección El Hombre de la Máquina Eléctrica: Raúl Renán, colaboradora de la revista DESOCUPADO online, colaboradora de la revista Siempre! La Cultura en México. Investigadora-Coordinadora responsable de la Edición del Archivo Lusitano de Francisco Cervantes libros publicados Al revés que las víboras, Cara Lusitania edición bilingüe, Pessoa para niños, Agua que no (des) en boca, poesía amorosa, Fernando Pessoa Laberintos, selección y traducción, Vivir es un estrecho territorio, poesía y crítica (Editorial ALDVS, CONACULTA, Gobierno del Estado de Querétaro a través del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, 2010-2013). Coordinadora e investigadora del Diccionario crítico literario en las letras mexicanas del siglo XIX dirigido por el maestro Emmanuel Carballo, (México, Océano/CNCA, 2000). Publicaciones: Cariátides Mudas (Grupo Generación Espontánea, 2009), Cuadro al Óleo (ediciones ST, 2005) y Cantos Lejanos (colección La Hoja Murmurante, 1999) Ha participado en eventos académicos nacionales e internacionales. Su poesía está incluida en las antologías de Pájaro de fuego. (México, Editorial Praxis/Navachiste Ediciones, 2000). Obtuvo Mención honorífica con el poema en Nonuse, la cetácea, Alhucema (España, Asociación Cultural Alhaja/Ediciones Adhara, No 5, 2000), Anuario de la Revista Baquiana (Miami, Estados Unidos, 2007), Del Silencio hacia la luz: Mapa Poético de México, (Mérida, Yucatán, Ediciones Zur/Catarsis Literaria El Drenaje, 2008), La mujer rota. En el centenario del natalicio de Simone de Beauvoir (Jalisco, Guadalajara, Literalia Editores 2008) Participó como Coordinadora de edición en el libro-homenaje a Raúl Renán 80 veces su mundo –poesía, vida y obra-, (Oaxaca, Cantera Verde/Jalisco, Guadalajara, Secretaría de Cultura/Mérida, Yucatán, Ayuntamiento, 2008). Redes Sociales: Facebook Norma Salazar, twetter @NelizabethSaher, Linkedln Norma Salazar