a vigilancia global de la pandemia que parecía a verse adormecido tras los victoriosos discursos de mandatarios y empresarios, la realidad es que la afectación sigue y no se avizora realmente un cambio sustancial para el primer semestre de 2022.
A medida que fueron implantando las necesarias cuarentenas y prácticas de distanciamiento social para contener la pandemia, el mundo ha entrado en una gran recesión afectando a las cadenas de producción, al comercio global y a los mercados financieros.
Estamos llegando a la mitad del tercer trimestre de este 2021, en el que ya podemos concluir, y con mucha razón, que nuestra forma de convivencia social tal como la conocimos ha cambiado.