Como llega la muerte sin avisar, inoportuna; o bien, cuando ya anunció su llegada, en una fracción de segundo el reflejo de cristal acompaña a la tristeza del que sabe que va a morir.
Un año siete meses han transcurrido y estoy resguardada en mi casa; sin embargo, he sido abrumadoramente libre a través de los libros, los cuales, como dijo Jorge Luis Borges, “son extensión de la memoria y de la imaginación”.