Dejarlo claro de Adán Echeverría

Si me pidieras volver
apagaría la luz.
En los rincones del cuarto
bajo la cama
buscaría alguna grieta
para esconder mis recuerdos.
Aquellos en que tantas veces aullé
y expuse las laceraciones de la piel.
Si me pidieras volver
te cerraría la puerta.
Y me sentaría frente al escritorio
a repasar la tabla del 13.
13 nombres escritos al revés
en el polvo de esta habitación
de toda habitación en la que tanto he disfrutado ya sin ti.
Si me pidieras que recapacite
que te de otra oportunidad porque la mereces
me rasparía los párpados
hasta dejarlos transparentes
para que nada pueda impedirme
ver el camino claro que he tomado por mi cuenta
lejos de lo que alguna vez fuiste en esta histeria.
Si me pidieras volver
te escucharía en silencio.
Y el silencio
te lo dejaría claro.

Mérida, Yucatán, (1975). Doctor en Ciencias Marinas. Becario del FONCA, Jóvenes Creadores, en Novela (2005-2006) y del FORCAN, en novela (2020). Radicado en Matamoros, Tamaulipas desde 2018. Columnista en periódicos impresos y portales como Nota Tamaulipas. Segundo Lugar en el Premio Nacional de Cuento Gabriel Borunda (2021). Premio Estatal de Literatura Infantil Elvia Rodríguez Cirerol (2011), Nacional de Literatura y Artes Plásticas El Búho 2008 en poesía, Nacional de Poesía Tintanueva (2008), Nacional de Poesía Rosario Castellanos, (2007). Ha publicado en poesía El ropero del suicida (2002), Delirios de hombre ave (2004), Xenankó (2005), La sonrisa del insecto (2008), Tremévolo (2009), La confusión creciente de la alcantarilla (2011), En espera de la noche (2015), Trapacería y fiesta (2015), Ciudad abierta (2019); los libros de cuentos Fuga de memorias (2006), Compañeros todos (2015), Mover la sangre (2019) y Tutlefem/Lerotic (2020); y las novelas Arena (2009), Seremos tumba (2011), El corredor de las ninfas (2017). En literatura infantil ha publicado Las sombras de Fabián (2014).