Queridos Lectámbulos:
Dicen que en la guerra nadie gana, y sí, todos pierden. En los últimos meses la guerra en Ucrania ha ocupado los titulares y las pláticas de las reuniones; sin embargo, lamentablemente, existen otras guerras olvidadas en el mundo. El terror y dolor en el que crecen generaciones enteras de niños y niñas que se quedan sin padres, sin hogar, sin futuro, es tan sólo una de tantas heridas crónicas que nos marca como especie. Pero, su impacto, más allá de quienes lo viven en carne propia, se diluye en intereses polìticosx económicos y mediáticos. Las guerras que preocupan al mundo son las que están de moda y que están frecuentemente en medios de comunicación; mientras que otras, cuando los intereses internacionales no les favorecen, se ahogan en el silencio; sino basta recordar la guerra civil de Rwanda en 1990.
Hoy, Ucrania desplazó de la memoria a Siria que, en su momento, llenó de indignación y preocupación a tanta gente; Afganistan, Yemen, Níger, Etiopía, Burkina Faso, Mosambique, Republica Democrática del Congo, incluso, México que vive una guerra civil interna por el narcotráfico politicamente no reconocida. Porque, nuestra historia, la de la humanidad, se forjado de guerras, por el poder, por la gloria de pueblos, por la libertad, e incluso, por la búsqueda y defensa de la paz.
Por eso, esta edición de Lectámbulos la titulamos Entre guerra y paz, este espacio tan intrínseco en el ser humano, espacio en el que vivimos globalmente, pero en el que nos debatimos adiario y que vivimos en nuestro interior, por esas guerras personales que tenemos que enfrentar y que aunque tratemos de evitarlas, nos hacen crecer, pero, sobre todo, aprender a atesorar la paz.
Verónica García Rodríguez Julio, 2022 |
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