Navegando por la Covid-19, las resilientes trabajadoras cubanas contribuyeron a mantener abiertos los comercios, los bancos, las finanzas, las industrias, la telefonía, los medios de comunicación, la educación, la administración pública, el sistema jurídico, la salud y los centros de investigación.
“¡Las cubanas son santas! Nos salvaron del bicho, mientras hacían todo en casa". “Las mujeres nos controlan incluso en nuestros trabajos. ¿Qué más quieren? "