Aquí estamos las mujeres mayas, es tiempo de mostrar nuestro rostro.

Foto: Migue G. Durán

Las mujeres que hemos migrado del área rural a la ciudad, como es mi caso, hemos pasado por una serie de procesos para adaptarnos a contextos inimaginables, desde la escuela hasta el espacio público.

Ser maya es un reto en una ciudad con muchos matices, tintes, con historias de discriminación, racismos, donde a la fuerza te adaptas si quieres sobrevivir y superarte, una ciudad en donde lo maya es visto como mano de obra para servicio doméstico, para criar a los hijos de la gente adinerada, donde los mayas si no trabajan es porque son flojos y no quieren una superación, son pobres porque así les gusta estar.

Marcha del 8 de marzo de 2022, en Mérida, Yucatán.

Pasar de la discriminación a la superación, de aceptar que ser maya no es sinónimo de pobreza, es un largo proceso, difícil, pero es posible y, quizá, eso mismo genera una mayor empatía con mis hermanas mayas. Reflexiono, sobre el papel tan importante de las mujeres en la sociedad actual, en Yucatán, en México, su participación en el sentido de ir rompiendo esquemas para ser visibles en distintos espacios y lo representa para las comunidades.

Si bien es cierto que las brechas de igualdad aun requieren de un largo camino de lucha, hoy se vislumbran las aportaciones de mujeres mayas en lo educativo, lo comunicativo, lo productivo, lo artístico, entre otros. Habemos educadoras, antropólogas, comunicadoras, actrices, funcionarias, editoras, promotoras, escritoras, deportistas. No sólo somos artesanías, no sólo somos monumentos.

Sin duda, la lucha de las mujeres que nos han antecedido ha requerido de mucha participación y organización. Somos el rostro de esa mujer maya que quiero que conozcan. Hablar la maya me da fortaleza, venir de un pueblo no es sinónimo de ignorancia, sólo son las condiciones socio económicas que nos tocó vivir y el esfuerzo nos hace trascender nuestras realidades y decir aquí estamos, luchando en nuestro día a día, por nuestros hijos e hijas, por ser visibilizadas en todos los ámbitos con los mismos derechos que todas las mujeres y hombres.

Habemos educadoras, antropólogas, comunicadoras, actrices, funcionarias, editoras, promotoras, escritoras, deportistas mayas. No sólo somos artesanías, no sólo somos monumentos.

Elisa Chavarrea Chim

Las mujeres mayas hemos caminado y aprendido a romper barreras, decidimos superarnos sin sacrificar nuestra propia identidad, nuestra propia manera de vivir, con el mensaje de que también tenemos los mismos derechos, podemos buscar las mismas oportunidades y exigir que nuestro nombre maya no sólo sea usado de manera superficial como si la identidad fuera algo simple.

En la ciudad podemos encontrar mujeres que han logrado superar el miedo a no poder mantener una familia solas, casos en los que, sumidas en una historia de discriminación y despojo, siguen con fe y convicción de mirar crecer a sus hijos, hijas, nietas, nietos; más allá de las críticas que como mujeres enfrentan de su misma comunidad por salir a trabajar.

Sin duda, la realidad de la ciudad no se asemeja a la de las mujeres mayas que viven en las comunidades del interior del estado donde faltan servicios de calidad, servicios médicos, información oportuna y pertinente. Es ahí donde, quienes vivimos en la ciudad, nos volvemos empáticas y voceras de esas mujeres que luchan cada día para salir adelante, para buscar una vida mejor, porque hemos vivido lo que ellas aún enfrentan y les decimos: aquí estamos, caminamos el mismo camino, pero no sólo en marzo. Recordar cómo viven, como vivimos, es todos los días. La lucha es cada amanecer y anochecer, nos toca también mostrar esa realidad ignorada de las mujeres mayas.

Escritoras mayas contemporáneas.
Foto: Portada del libro Sakalbil Woojo’ob, Palabras tejidas.

Es tiempo de mostrar nuestro rostro, estamos vivas, estamos en nuestro derecho a la lucha, aquí seguimos, las mayas no nos fuimos, luchamos día a día para que se reconozca nuestro aporte, adaptándonos a los cambios, para ser visibles en todos los ámbitos, porque conocemos nuestra realidad, vivimos nuestra realidad, somos el rostro de la sociedad como mujeres y como mujeres mayas, sólo buscamos una participación igualitaria. Maaya ko’olelo’on kuxa’ano’on.

Elisa Chavarrea Chim
Maya-hablante, originaria de Chumayel Yucatán (1977), Licenciada en Antropología Social, (UADY). Técnica en Creación Literaria por la escuela de creación literaria en lengua maya. Maestra en Gestión del Desarrollo Rural (UACH). En octubre del 2017 finalizó el curso intensivo en Dirección de revitalización de la lengua en Euskal Herrian, en el País Vasco. Cuenta con diplomados en “Historia, arte y Religión en el área maya”; “Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas” “Género, desarrollo Sustentable e interculturalidad” “Diversidad Cultural, políticas públicas y derechos de los Pueblos Originarios de México”, “Peritaje Antropológico”. Diplomado de Literaturas Mexicanas en Lenguas Indígenas. Cuenta con experiencia en la enseñanza de la lengua maya. Ex Becaria en dos ocasiones del programa “Escritores en Lengua indígenas “del FONCA/CONACULTA. Ha colaborado en las revistas “Nikte T’aan”, Mirando al Género”; “K’áaylay”, “Jalal”, “Yook t’aan”, ha publicado en “Voz y pensamiento de las mujeres indígenas”, “ka’an ti’ilil”, “T’aan” “Los mayas tienen la palabra” “Nuevos Cantos de la Ceiba, Vol II, Escritores Contemporáneos” “Historia de Mujeres Maya Yucatecas”. En el 2017, Compiladora de la Antología “Sakalbil woojo’ob” Palabras Tejidas. Le ha sido publicado el poemario "U pixanil Kuxtal" (2019). Cuenta con el poemario "U suutukil xik'nal" (2020), en proceso de publicación. Publicación en "La experiencia literaria en lenguas indígenas Mexicanas" (2020). Publicación en writing the land. Writing humanity. The maya literary Renaissance (2020). Ha impartido clases de literatura y lengua Maya, en la Escuela de Escritores Leopoldo Peniche Vallado, Mérida, Yucatán. Cuenta con certificación como interprete en lengua maya por el INALI. Ha participado como ponente en diversos foros y conferencias, enfocados a los derechos del pueblo maya, las comunidades y mujeres mayas, la situación del pueblo maya, avances en la escritura de la lengua maya. Ha trabajado en la administración pública como en el Indemaya, en la CDI región Maxcanú, Delegación Yucatán, hoy INPI. En conjunto con Yuuyum AC, han impulsado talleres de revitalización de la lengua maya. Del 2017 al 2019 colaboro como Co-facilitadora del proyecto “Crianza con Buenos tratos”; con parteras de la comunidad de Chemax, Con la Fundación APIS Sureste. Del 2016 al 2018 Fue coordinador de campo en la Fundación Ko’ox Taani, en comunidades del sur del estado en procesos comunitarios de organización, formación y producción, con mujeres mayas. Ha participado con sus poesías en lengua maya, con el Grupo de la Hoja al Vuelo, así como en distintos recitales literarios dando muestra de su trabajo. Colaboradora Activa de Radio “Yuuyum”, que se transmite a través de Facebook Live, así como promotora de la revitalización de la lengua maya. Del 2018 a la fecha Jefa de Departamento de Patrimonio y museos comunitarios de la Secretaria de Cultura de Yucatán. Integrante del colectivo Sayab Tuukul, que impulsan actividades enfocados a la promoción, difusión y valorización de la lengua y cultura Maya.