Evocativo Tiempo del escarabajo de Esperanza Jaramillo

Tiempo del escarabajo, libro poético adonde intervienen épocas, compendios esenciales del lenguaje; el costumbrismo, regionalismo de raíz exuberante, de sus ecosistemas externos e íntimos. Escrito como una película de blanco y negro de aquellas décadas de inicio siglo XX. Colombia un rompecabezas multicultural se lee en la poética de la poeta Esperanza Jaramillo, escritura visual con bocetos históricos familiares, económicos, sociales, culturales, religiosos, costumbres, modismos, juega con el lenguaje; revive sus remembranzas con evocación los engrandece como si estuviéramos observando una pintura poética. Catapulta cada línea de sus poemas detalles narrativos-descriptivos acentúa historias, es decir, su alhaja memoria de Jaramillo viaja al pretérito como aquél Ser que vive a ras de la aventura. Su escritura-histórica vinculada con sangre subterránea, raíces preñadas por las travesías literarias, bitácoras de viaje.

No debemos perder vista que proviene de una estirpe portentosa tatuada en las letras colombianas, me refiero a sus abuelos paternos, Juan Bautista Jaramillo y Blanca Izasa, quienes heredaron diversos libros vivenciales por amor a las tierras precolombinas con olor multicultural y olores a cafetal con dulzuras errantes; el abuelo paterno por muchos años laboró en el diario La Patria a su vez y, junto con su esposa, fundó una de las revistas más significativas de Colombia, me refiero a Manizales. Al mismo tiempo, otra magnifica revista era leída, muy comentada en Argentina Sur dirigida por la escritora, traductora, ensayista, editora Victoria Ocampo, dos revistas literarias que eran referentes, intelectuales de distintos países latinoamericanos publicaron en ellas.

Juan Bautista rememoró sus viajes por algunos países a través de su poesía, como lo narra en Estampas de Manizales:

“quien conoce a Manizales aprende a quererla, por los encantos de su clima, de su paisaje, de su frescura, de su cordialidad, y del señorío familiar y sencillo con que sabe recibir a las gentes que arriban a sus puertas, de par en par abiertas para todos los peregrinos de todas las latitudes que llegaban a servirle de buena voluntad, yo supe amarla con amor de entraña, desde el primer instante, y en su servicio he gastado casi una vida, sin ambiciones y sin interés”.

Por su parte, su nieta, Esperanza Jaramillo, en Tiempo de escarabajo remueve como aquél ser lejano que resurge de la faz terrenal.

Esta calle

Me lleva hasta la casa de geranios
 con aromas a dulce
de naranja
La casa de Juan y Blanca
es ahora un pájaro en agonía
con las alas plegadas
La casa de la infancia
 es solo
una bahía desolada
Le faltan las voces
los amigos
los canarios los libros
los visillos de cretona
y el pan recién amasado
en la mañana
Abatida sin tregua
borrada en la tragedia
en el azar de lo ignorado
en lo aciago del tiempo
 Cómo duele esta calle
sin chambrana y geranio
Bahía desolada

¿Qué significa el tiempo? Una línea recta e invisible que nombramos la línea de la vida y personifica el ciclo de etapas por los que transita todo ser vivo. No hay un límite del tiempo en el universo. Al leer y transportarnos con una lectura de viaje al pasado y arrancarlo para transportarlo al presente va creando un renacimiento de imágenes con palabras en un ámbito estrictamente poético. Al mirar la escena actual, a su estilo melancólico, va navegando en una corriente de terracotas múltiples que el Tiempo del escarabajo, su tiempo del escarabajo retorna al mundo actual.

Retorno

Abandoné mis pasos
 al borde de la soledad
Ahora regreso
a la sombra
de las montañas
Al lugar
donde una mesa
siempre puesta
me esperaba
Y un olor errante
me devuelve a la leche
y a la menta
a la casa
donde octubre
hiló su nido
Donde la memoria
se vuelve astillas
y el mundo se borra

Ahora la literatura colombiana, más la literatura escrita por mujeres en tiempos contemporáneos, es quizá una nueva realidad dominante en sus disimiles rubros: narrativa, ensayo, cuento, crónica, teatro y, por supuesto, la poesía, ha hecho una necesidad representativa, ha quitado la veleta y sumisión, un claro ejemplo es el libro que nos ocupa; se puede admirar innegablemente la maestría escritural de la poeta Jaramillo, tiende a lucir con distinción crucial las palabras simples, los modismos a los que recurre para expresar ideas o sentimientos complejos, donde expresa sus estados de conciencia. Asimismo, su lenguaje es muy rico en toda su lírica. Va acortando a su compás de lo observado y lo notifica. ¿Cómo podría transmitir el lenguaje y la vida interior de sus personajes más complejos? Sólo la literatura la auxilia esa palabra fácil de nombrar pero difícil de explicar porque es interminable, como escribe en el poema.

Escarabajo de lapislázuli

Venía del Valle de los Reyes y las Reinas
como una protección
contra el mal visible
e invisible
 Visto al sol naciente
guarda la forma de un corazón
Naguib –el egipcio–
predijo que al final de mi vida
sellaría mi pecho
como una flor azul
En ese último día
cantaré lo inaudible
mi alma renacerá en alondra
y entenderé el lenguaje oculto de la arena
Bajo la hoja de la navaja
descifraré cuanto la tierra escribe
Seré una flor de duna
a la espera de la hierba
 

Su estética poética la escribe con una soltura llana de principio a fin emprendiendo por la metáfora zoomórfica del título. Tiempo del escarabajo indica que será un viaje por etapas con múltiples  clímax, los recuerdos más entrañables de su vida, como su vida viajera, se quedaron eternizados en ciertos lugares significativos; por otro lado, es una ferviente lectora de obras clásicas. Esperanza Jaramillo las personifica en este libro con pasajes más importantes como leemos en el poema:

Tiempo del escarabajo

Bajo el árbol
cada hoja
cuenta la vida
Canto de savia
estambres
sandías
y azahares
Es hora de plegar la tienda
extender los brazos
volver al limo
y a la arcilla
Detenerse en la libélula
y en el escarabajo
Decir
 soy atisbo de galaxia
soy alubia
Agua dulce
que ondula al centro
de la tierra

Por último, ávidos lectores, en su nota de autor, Esperanza Jaramillo reitera “la poesía nos lleva a un territorio libre. A la comprensión de nuestra función existencial. A la alquimia trascendente de la palabra. Nos conecta con lo invisible; descubre el enigma de nuestra vida más oscura. Es un espejo superpuesto entre la memoria y el tiempo. Como dijo Novalis: “La poesía cura las heridas que la razón aflige”

Norma Salazar
Norma Salazar Radica en la ciudad de México. Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad Nacional Autónoma de México. Licenciaturas Lengua y Literatura Hispánicas, Estudios Latinoamericanos. Escuela de Teatro Luis de Tavira estudios en Dramaturgia. Doctora en Literatura Mexicana. Poeta, ensayista y reseñista. Actualmente es Columnista del diario Opinión de Yucatán, está a cargo de la sección El Hombre de la Máquina Eléctrica: Raúl Renán, colaboradora de la revista DESOCUPADO online, colaboradora de la revista Siempre! La Cultura en México. Investigadora-Coordinadora responsable de la Edición del Archivo Lusitano de Francisco Cervantes libros publicados Al revés que las víboras, Cara Lusitania edición bilingüe, Pessoa para niños, Agua que no (des) en boca, poesía amorosa, Fernando Pessoa Laberintos, selección y traducción, Vivir es un estrecho territorio, poesía y crítica (Editorial ALDVS, CONACULTA, Gobierno del Estado de Querétaro a través del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, 2010-2013). Coordinadora e investigadora del Diccionario crítico literario en las letras mexicanas del siglo XIX dirigido por el maestro Emmanuel Carballo, (México, Océano/CNCA, 2000). Publicaciones: Cariátides Mudas (Grupo Generación Espontánea, 2009), Cuadro al Óleo (ediciones ST, 2005) y Cantos Lejanos (colección La Hoja Murmurante, 1999) Ha participado en eventos académicos nacionales e internacionales. Su poesía está incluida en las antologías de Pájaro de fuego. (México, Editorial Praxis/Navachiste Ediciones, 2000). Obtuvo Mención honorífica con el poema en Nonuse, la cetácea, Alhucema (España, Asociación Cultural Alhaja/Ediciones Adhara, No 5, 2000), Anuario de la Revista Baquiana (Miami, Estados Unidos, 2007), Del Silencio hacia la luz: Mapa Poético de México, (Mérida, Yucatán, Ediciones Zur/Catarsis Literaria El Drenaje, 2008), La mujer rota. En el centenario del natalicio de Simone de Beauvoir (Jalisco, Guadalajara, Literalia Editores 2008) Participó como Coordinadora de edición en el libro-homenaje a Raúl Renán 80 veces su mundo –poesía, vida y obra-, (Oaxaca, Cantera Verde/Jalisco, Guadalajara, Secretaría de Cultura/Mérida, Yucatán, Ayuntamiento, 2008). Redes Sociales: Facebook Norma Salazar, twetter @NelizabethSaher, Linkedln Norma Salazar