JR con Kikito: alerta en la frontera

Kikito en la frontera México-estadounidense (2017)

En septiembre de 2017, una foto colgada en el muro que separa a Estados Unidos y México a la altura de Tecate, Baja California, le dio la vuelta al mundo. Las manos de un niño, de rostro vivaz y tierno, se posaban por encima de la valla como para facilitar la mirada con que escudriñaba lo que estaba del otro lado. La foto era gigantesca y pronto, durante un mes suscitó la atención tanto de los que compartían la visión en ambas partes, como de los que siguieron el acontecimiento a través de las redes sociales.

La obra fue idea de Jean René, un fotógrafo francés que firma con sus iniciales, JR, y es uno de los artistas más reconocidos de su país en el mundo. Lo conocí en la capital cubana durante la última Bienal de La Habana, cuando convocado por la galería Continua intervino con otra foto de grandes proporciones la pared de un edificio de vecindad en Centro Habana y facilitó un espacio de convivencia y reflexión a tono con la necesidad de estimular el entendimiento humano en los tiempos actuales. Nos presentó una amiga de los años, la francesa Maya Dagnino, viuda del siempre recordado percusionista cubano Miguel Díaz Angá, quien en compañía de sus hijas, Lisa y Naomí, célebres en la escena internacional de la música urbana por formar la banda Ibeyi, decidió compartir la aventura artística de JR en la isla.

La prensa cubana sabía de la reciente huella de JR en la frontera México-estadounidense y ello fue tema en los intercambios. El artista francés ofreció respuestas motivadoras. Quienes trataron de casar el emprendimiento con la entonces fresca decisión del presidente Donald Trump de cancelar el programa DACA (Acción Diferida para los Arribantes en la Infancia) y dejar en un limbo a unos 800 000 dreamers, hallaron la siguiente observación de JR:

“Se me ocurrió antes, no tiene que ver con una mala decisión política sino con un problema estrictamente humano. Los niños no ven los muros como los vemos nosotros. No poseen todavía nociones políticas, pero cuando crecen pierden la inocencia y se ven envueltos en los conflictos y las divisiones que creamos los adultos. Quise que las personas pensáramos en lo absurdo de vivir separados, enfrentados, opuestos. Escogí esa frontera porque era una de las más calientes, pero pude escoger otras, como las que impiden que los migrantes africanos pasen de uno a otro lugar de Europa en busca de trabajo”.

Quienes apuntaron a cuestionar la condición efímera de un arte más parecido a la propaganda que a valores estéticos permanentes, respondió: “La trascendencia es un mito. Nunca me ha interesado estar en un museo, ni en los programas de estudio de las academias. No sigo las disquisiciones acerca de lo novedoso o no que pueda haber en lo que hago. Siento el arte como una actividad de urgencia; si despierta conciencia, aunque sea la de un individuo, me doy por satisfecho. Siempre iré por más”.

JR encontró su modelo en una humilde familia de Tecate a la que pidió fotografías al niño de un año de edad, Francisco, apodado Kikito. Amplió la imagen hasta alcanzar dimensiones desmesuradas e instaló la cartulina sobre un andamio para no intervenir directamente el muro fronterizo. Desde el lado estadounidense la acción era mucho más impactante.

Los niños no ven los muros como los vemos nosotros. No poseen todavía nociones políticas, pero cuando crecen pierden la inocencia y se ven envueltos en los conflictos y las divisiones que creamos los adultos. Quise que las personas pensáramos en lo absurdo de vivir separados, enfrentados, opuestos.

JR , artista francés

Al cabo de un mes desmontó a la obra en medio de un acto de gran contenido simbólico: un picnic compartido por mexicanos y estadounidenses, migrantes y nativos a ambos lados de la valla fronteriza. La misma comida y la misma música hicieron por unas horas que el muro dejara de ser una pesadilla.

Esta acción artística de JR sólo es comparable con otra que acometió años antes, que habla de su concepción del arte: Inside Out, Solicitó retratos personales a gente del mundo entero; las trabajaba y ampliaba y luego las colocaba donde los participantes deseaban, mientras tejía una impresionante cadena de imágenes en el espacio digital. Más de 320 000 personas se involucraron en un proyecto que enaltecía la diversidad, el diálogo, la sinceridad y el deseo de habitar amablemente el planeta.

He tenido noticias recientes de JR y de su inapagable interés por los seres humanos. Como parte del equipo de Galería Continua, que cuenta con sedes en San Gimignano (la original, en Italia), Beijing, La Habana, Roma y Sao Paulo, lideró la apertura este enero de la sede parisina, en una calle cercana al Centro Pompidou. Es un espacio de 800 metros cuadrados donde JR curó la exposición Truc a faire, una especie de instalación lúdica destinada a animar los espíritus atribulados por la pandemia de la Covid 19.

A fines del año pasado fue muy comentada su presencia en la Trienal NGV, en Melbourne, Australia. Sobre una falsa fachada sostenida por un andamio, el artista colocó cinco fotografías también gigantescas que documentan en diversas partes del orbe la devastación originada por la explotación desmedida de las fuentes hídricas.

Nació en La Habana el16 de septiembre de 1947. Es crítica de Arte y Curadora. Dirige la Galería de Arte Villa Manuela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Formó parte del equipo de la Editorial ARTECUBANO, del Consejo Nacional de las Artes Plásticas de Cuba. Ha colaborado con varias publicaciones especializadas de Europa y América Latina, y ha impartido conferencias en Beirut, Barcelona y Mérida (Yucatán). Ha sido curadora invitada de la galería Artemorfosis, de Zurich. Más de una veintena de artistas le han solicitado sus contribuciones en sus catálogos personales.