A medida que fueron implantando las necesarias cuarentenas y prácticas de distanciamiento social para contener la pandemia, el mundo ha entrado en una gran recesión afectando a las cadenas de producción, al comercio global y a los mercados financieros.
El día que podamos salir del encierro, constataremos que tanto nosotros como el mundo no seremos los mismos.
La batalla que libra la humanidad contra el último de los coronavirus conocidos —se estima que existen trillones de virus y de ellos tienen nombre unos siete mil— habría sido muy diferente sin las nuevas tecnologías: robots desinfectantes, uso de la geolocalización, drones, aplicaciones, empleo de la inteligencia artificial.
Sí, la política es sucia, y lo será mientras las estructuras no cambien, porque seguimos viviendo en un país capitalista neoliberal patriarcal, manejado por los mismos dueños de antes...