La paz es el camino que conduce al modelo de convivencia al que aspira la humanidad, la cual requiere no solo de la educación formal sino de la participación de toda la sociedad, a fin de aspirar a la transformación social que permita el verdadero ejercicio de valores democráticos, como la justicia, la libertad, el respeto, entre otros; y de capacidades como el diálogo, la cooperación y la comunicación”
(PNCE, 2020, pág. 3)
La paz no es una quimera ni una utopía inalcanzable, sino una relación deseable y realizable entre los seres humanos; construirla y ponerla en práctica, es el espíritu que permea en el IV Congreso Internacional de Paz y Educación, Isla Cozumel 2022
Cuando nos referimos a la paz, lo primero que se nos ocurre, es la presencia o solución de un conflicto y no debería ser así. Hablar de paz es encontrarse con uno mismo y es un referente para la interacción constante con otras personas e instituciones que juegan un rol importante para la sociedad. La paz en las diversas culturas ancestrales quizá no la tenían con esas tres letras, pero sí se sabe que buscaban los equilibrios entre los habitantes de los pueblos, manejando de esta manera, las consecuencias de guerras y conquistas de dominio territorial y poblacional.
No podemos hacer a un lado las diferentes guerras que se han suscitado en todo el mundo. Las clases sociales han existido y seguirán existiendo, pero cuando un pueblo mantiene una cohesión social y aprende a solucionar los conflictos que surgiesen, podemos decir que se acercan a la esencia de la paz. Actualmente se manejan diferentes conceptos relacionados con la paz, desde lo que sucede en nuestro interior (las emociones) hasta las conductas que se reflejan en la sociedad.
La ONU y la paz mundial
En noviembre de 1999, la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la “Declaración y Programa de Acción por una Cultura de Paz de las Naciones Unidas” que dice:
Una cultura de paz es un conjunto de valores, ideas, actitudes y comportamientos que reflejan el respeto a la vida, a la dignidad del ser humano y a la naturaleza, y que ponen en primer plano los derechos humanos, la igualdad entre hombres y mujeres, el rechazo a la violencia en todas sus formas y la adhesión a la democracia y a los principios de libertad, justicia, respeto, solidaridad y tolerancia”.
Urge pasar de las palabras a los hechos. Que en cada rincón del mundo, los habitantes tengan una oportunidad de disfrutar en perfecta armonía como personas en una dinámica social con un gran respeto a la naturaleza aprovechando de manera responsable sus recursos.

No hay paz duradera sin desarrollo sostenible. No hay desarrollo sin educación a lo largo de toda la vida. No hay desarrollo sin democracia, sin mejor reparto, sin supresión de las enormes disparidades que existen entre los países más desarrollados y los menos adelantados.
Federico Mayor Zaragoza, Director General de la UNESCO, 1999.
“La Organización se propone contribuir a la paz y a la seguridad estrechando, mediante la educación, la ciencia y la cultura, la colaboración entre las naciones, a fin de asegurar el respeto universal a la justicia, a la ley, a los derechos humanos y a las libertades fundamentales que, sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, la Carta de las Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos del mundo”. (Artículo 1 de la Constitución de la UNESCO)
Otro dato interesante, es el del 20 de noviembre de 1997 donde la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó al año 2000 como “Año Internacional de la Cultura de la Paz” y encargó a la UNESCO la tarea de asumir su coordinación.
La pregunta es ¿qué se ha hecho en las dos últimas décadas? Indudablemente la misión es muy grande, por eso es importante sumarse a las propuestas y convertirlas en acciones.
Existen gobiernos que no tienen la apertura o disposición para generar una cultura de paz, es una realidad. También es muy cierto que hay quienes lo están intentando. Cuando en un conflicto, las dos fuerzas no ceden, es importante recurrir al diálogo y acuerdos de construcción de una sociedad que permita el respeto, la armonía, solidaridad, y empatía entre personas e instituciones que se proyecten hacia un verdadero desarrollo próspero en todos los aspectos para sus habitantes.
Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se pretende construir una cultura de paz sin descuidar las otras vertientes:
– La formación y la investigación para el desarrollo sostenible;
– La educación para los derechos humanos;
– Las competencias en materia de relaciones pacíficas;
– La buena gobernanza;
– La memoria del holocausto;
– La prevención de conflictos;
– La consolidación de la paz.
¿Se está trabajando? Indudablemente sí, pero hace falta mucho por hacer.
Uno de los mejores escenarios para trabajar la cultura de paz es la educación,
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. (Nelson Mandela 1918-2013, premio nobel de la paz 1993)

Educación y paz
En los sistemas educativos de cualquier país deberían privilegiarse la cultura de paz con un enfoque formativo y humanista que permita el desarrollo de los pueblos en una búsqueda constante de satisfacción de sus necesidades de supervivencia en perfecta armonía con la naturaleza de manera responsable con el aprovechamiento de los recursos naturales y que el avance tecnológico específicamente con lo referente a las tecnologías de la información y comunicación sea regulada en su uso en beneficio de la ciencia y la cultura.
A México lamentablemente se le ha catalogado con alto índice de violencia. Los acuerdos internacionales han influido para que de manera interna se propongan políticas públicas en la educación para la paz.
Capítulo II
De los fines de la educación
Artículo 15. La educación que imparta el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, persigue los siguientes fines:
I. Contribuir al desarrollo integral y permanente de los educandos, para que ejerzan de manera plena sus capacidades, a través de la mejora continua del Sistema Educativo Nacional;
II. Promover el respeto irrestricto de la dignidad humana, como valor fundamental e inalterable de la persona y de la sociedad, a partir de una formación humanista que contribuya a la mejor convivencia social en un marco de respeto por los derechos de todas las personas y la integridad de las familias, el aprecio por la diversidad y la corresponsabilidad con el interés general;
III. Inculcar el enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, y promover el conocimiento, respeto, disfrute y ejercicio de todos los derechos, con el mismo trato y oportunidades para las personas;
IV. Fomentar el amor a la Patria, el aprecio por sus culturas, el conocimiento de su historia y el compromiso con los valores, símbolos patrios y las instituciones nacionales;
V. Formar a los educandos en la cultura de la paz, el respeto, la tolerancia, los valores democráticos que favorezcan el diálogo constructivo, la solidaridad y la búsqueda de acuerdos que permitan la solución no violenta de conflictos y la convivencia en un marco de respeto a las diferencias;
VI. Propiciar actitudes solidarias en el ámbito internacional, en la independencia y en la justicia para fortalecer el ejercicio de los derechos de todas las personas, el cumplimiento de sus obligaciones y el respeto entre las naciones;
VII. Promover la comprensión, el aprecio, el conocimiento y enseñanza de la pluralidad étnica, cultural y lingüística de la nación, el diálogo e intercambio intercultural sobre la base de equidad y respeto mutuo; así como la valoración de las tradiciones y particularidades culturales de las diversas regiones del país;
VIII. Inculcar el respeto por la naturaleza, a través de la generación de capacidades y habilidades que aseguren el manejo integral, la conservación y el aprovechamiento de los recursos naturales, el desarrollo sostenible y la resiliencia frente al cambio climático;
IX. Fomentar la honestidad, el civismo y los valores necesarios para transformar la vida pública del país, y
X. Todos aquellos que contribuyan al bienestar y desarrollo del país”.
(Extracto tomado de la LEY GENERAL DE EDUCACIÓN del Diario Oficial de la Federación del 30 de septiembre de 2019)
Después de contextualizar la cultura de paz desde las propuestas institucionales a nivel internacional y local, surge como una oportunidad de acción inmediata recurrir a nuestra labor como docentes.
Después de la primera institución social (la familia), la siguiente es el sistema educativo de cualquier país. En nuestras escuelas se entiende que en sus espacios se desarrollan una parte muy importante de la vida de niñas, niños y adolescentes con derechos y se convierte el mejor lugar para desarrollar acciones que permitan trazar rumbos y encaminarse en la formación de generaciones de nuevos ciudadanos con mejores perspectivas y mayores compromisos con la sociedad y el mundo que lo rodea. Nuevos retos se perfilan para su atención con responsabilidad, igualdad, equidad, empatía dignidad y un gran respeto a los derechos humanos. Los cambios en la sociedad se dan de manera muy acelerada. La educación tiene que transformarse y asumir su misión con la mística de antaño, inspirándose en los grandes educadores, pero siendo uno mismo considerando nuestras realidades en nuestros tiempos actuales.

La educación en México requiere generar ambientes escolares de paz, confianza y respeto a los derechos humanos, así como comunidades escolares capaces de promover la cohesión social, limitar y detener las conductas violentas y donde la discriminación en cualquiera de sus manifestaciones sea erradicada.
Programa Nacional de Convivencia Escolar SEP 2018
En este mundo todavía hay soñadores, personas con iniciativa que motivan y buscan promover la educación para la paz. En la isla de Cozumel del Estado de Quintana Roo, México, se reunieron asociaciones locales, e internacionales, universidades y otras instituciones relacionadas con la educación; decididos a impulsar una educación para la paz, (Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo, Campus Cozumel, Universidad Hispanoamericana Justo Sierra, Campeche. Campeche, Centro de Actualización del Magisterio de Quintana Roo, Educación, Cultura y Deporte A.C. de Cozumel, Asociación de Educadores de Latinoamérica y del Caribe, Normalismo Rural, A.C. y Colegio de Profesores de Educación Básica de Yucatán, A.C.) Juntos han organizado cuatro Congresos internacionales de paz y educación, 2019, 2020, 2021 y 2022. Ya se encuentran trabajando la quinta edición a realizarse los días 5, 6 y 7 de octubre de 2023 sumando cada vez más interesados, logrando hasta ahora la participación de estudiantes, maestros e investigadores de más de 15 países tomando como punto en común, la educación para la paz.
La paz no se genera por decreto o mandato, es importante traducir las palabras en acciones que sumen voluntades y actitudes que se conviertan en verdaderas sinergias fortalecidas desde diversas directrices. Instituciones públicas y privadas pueden participar en diferentes proyectos en planteles de diferentes niveles independientemente del tipo de sostenimiento presupuestal a que pertenezcan. Las nuevas generaciones tendrán la estafeta muy pronto en la atención de los intereses mundiales. Es nuestra misión orientarlos y proporcionarles en la medida de lo posible las herramientas necesarias,
La Paz ilumina el entendimiento y fortalece la voluntad colectiva de progreso. La institución educativa y los educadores son las piezas fundamentales para que los valores de la paz consoliden la estructura social y formativa de los ciudadanos del mundo.
Convocatoria 1er congreso internacional de paz y educación, isla Cozumel 2019
Pequeña muestra que nos motiva para pensar en un sí se puede y continuar sembrando esperanza en cada uno de nuestros alumnos en cualquier nivel escolar que nos desempeñemos.
Referencias
Aprendizajes clave para la educación integral
plan y programas de estudio para la educación básica.
SEP. Secretaría de educación Pública. 2017
Esquivel Marín, C. G., & García Barrera, M. E. (2018). La Educación para la Paz y los Derechos Humanos en la creación de valores para la solución de conflictos escolares. Revista Justicia, 23(33), 256-270. https://doi.org/10.17081/just.23.33.2892
La Nueva escuela mexicana disponible en
http://www.nuevaescuelamexicana.mx/
La UNESCO y la cultura de paz
https://unesdoc.unesco.org/inicio
Ley General de Educación. Diario Oficial de la Federación, 30 de septiembre de 2019
Mayor Zaragoza, Federico Educación para la paz Educación XX1, núm. 6, 2003, pp. 17-24 Universidad Nacional de Educación a Distancia Madrid, España. https://www.redalyc.org/pdf/706/70600601.pdf
Página oficial de las ediciones I, II, III y IV de los Congresos de paz y educación, isla Cozumel. www.cipecozumel.com
Pérez, M. (2011). Violencia contra menores, un acercamiento al problema en México.
Programa nacional de convivencia escolar 2018 secretaría de Educación publica
UNAM, disponible en http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/96/art/art7.htm
¿Qué es la cultura de paz? Ficha de trabajo para tercero de secundaria de la asignatura formación cívica y ética transmitido en “aprende en casa por televisión”
https://nuevaescuelamexicana.sep.gob.mx/detalle-ficha/7038/
Unicef México. https://www.unicef.org/mexico/spanish/Que_hacemos.html
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