Así conocí a Elvia

La primera vez que supe tangencialmente de ella fue a mediados de los años 80. Recuerdo se formaba una asociación de mujeres que llevaría su nombre, las personas que la promovían lamentaban no contar con una fotografía de esta mujer feminista socialista que destacó por su liderazgo y acciones, y que luchó hasta su muerte en 1965. Hablo de Elvia, una mujer que trabajó con otras más para impulsar ideas nuevas, realizar acciones y consolidar la presencia de las mujeres en espacios de los que antes eran vetadas. Años después entendí gracias a valiosas charlas con mujeres activistas la diferencia que existía entre hacer organizaciones para y/o de mujeres, y construir organizaciones de mujeres feministas que cuestionaran y lucharan activamente contra el sostén del capitalismo: el patriarcado. O sea, me refiero a la construcción de organizaciones de mujeres feministas socialistas, en la que las yucatecas jugaron un papel protagónico, entre ellas Elvia Carrillo Puerto.

Existen personas que consideran que corresponde analizar y discutir este tema solamente a las mujeres, pero soy de las personas seguras de que la revolución social que necesita este país debe incluir feminismo, socialismo, ambientalismo y una raíz cultural indígena, de otra forma no será una verdadera revolución. Si la revolución se logra a través de la vía pacífica y el activismo político o de manera violenta, dependerá sobre todo de quienes, ocupando el poder, continúan destruyendo la naturaleza, despojando los territorios de las comunidades, fomentando la violencia contra las mujeres y acumulando riqueza a costa de la explotación de los y las trabajadoras. Los descendientes de aquellos conquistadores continúan gozando la riqueza producida mediante el despojo y la esclavitud aplicados contra nuestros ancestros y ancestras.

Es por ello por lo que a los hermanos Felipe y Elvia Carrillo Puerto, desde muy pequeños, les causó una profunda impresión la enorme desigualdad que había entre las familias de los hacendados henequeneros y las de los peones mayas acasillados.

Elvia Carrillo Puerto nació el 30 de enero de 1881 en Motul, Yucatán. Fue hija de Justiniano Carrillo y Adelaida Puerto. Asistió como sus otros doce hermanos, a una escuela con alumnos maya hablantes y fue ahí donde aprendió su lengua. Igual que Felipe supo de la llamada Guerra de Castas iniciada en 1847, participaron en acciones de la Revolución de 1910 y desde 1915 fueron protagonistas, junto con un gran colectivo de mujeres y hombres, en la construcción del Partido Socialista del Sureste (PSSE).

Elvia fue taquimecanógrafa y maestra, destacó como líder feminista socialista de vanguardia y como luchadora por el derecho de las mujeres al voto. En 1909 se unió a la causa anti reeleccionista, apoyó a su hermano Felipe y fue organizadora de las ligas feministas en más de la mitad de los municipios de Yucatán.

En noviembre de 1919 las tropas al mando del coronel Isaías Zamarripa, siguiendo órdenes de Venustiano Carranza, saquearon y destruyeron locales del Partido Socialista de Yucatán iniciando una gran represión contra los integrantes de este partido y sus dirigentes. Elvia Carrillo Puerto tuvo que trasladarse a Ciudad de México para evadir la persecución junto con su hijo Marcial y en compañía de una amiga llamada Elena Torres. Esto no impidió que el PSSE llegara a convertirse luego en el partido de masas mejor organizado del continente y que de manera pacífica, por la vía electoral, llegara al poder gubernamental de Yucatán en 1922.

La misoginia y el patriarcado que se oponía al avance en la organización de mujeres feministas estaba presente también entre los compañeros socialistas. A pesar de los obstáculos que pusieron a las mujeres, durante el Congreso Socialista Obrero de Izamal realizado en agosto de 1921, las demandas de las socialistas se incluyeron en la resolución 13 que dice: “las ligas de resistencia deberán fomentar con entusiasmo y cariño a las ligas feministas cuyos ideales conducen a la emancipación integral de la mujer”.

Gracias a algunas investigadoras y escritoras como Georgina Rosado Rosado y algunos como Manuel Escalante Chan supe de la lucha dada por ella y otras mujeres yucatecas, que en 1922 Rosa Torre González fue electa concejal del Ayuntamiento de Mérida convirtiéndose en la primera mujer de la historia de Yucatán y México en ocupar un cargo de elección popular.

Elvia Carrillo, Beatriz Peniche y Raquel Dzib Cícero fueron en 1923 las primeras diputadas locales electas en el país. Elvia fue también directora de la revista “Feminismo” que era el órgano informativo de la Liga de resistencia Rita cetina Gutiérrez. Luego del asesinato del gobernador Felipe Carrillo Puerto en enero de 1924, comenzó de nuevo la represión y persecución en contra de sus seguidores y colaboradores cercanos. Elvia se vio obligada a trasladarse a San Luis Potosí en donde continuó su labor revolucionaria. Resultó electa diputada, pero maniobras de los reaccionarios de esa entidad impidieron que asuma dicho cargo. Continuó en México, junto con otras feministas, la lucha a favor del voto para las mujeres; fue activa promotora de la creación en 1935 del Frente Único pro-Derechos de la Mujer. A pesar de su trayectoria y lucha comprometida con la revolución los presidentes Obregón, Calles y Lázaro Cárdenas poco hicieron por ayudarla, Elvia vivió en la pobreza hasta su muerte, pero nunca abandonó sus ideales liberadores como feminista anticapitalista. A principios de los años 50 recibió un reconocimiento del gobierno federal por su mérito revolucionario, pero este no incluyó algún apoyo económico ni pensión. Pese a esto, pudo celebrar por fin en 1953 el triunfo de la lucha que encabezó por el voto a las mujeres. Mucho más podría hablarse de esta importante mujer y de su trayectoria. Nada sencillo fue para mujeres como ella jugar el papel de precursoras y realizar acciones de vanguardia que dejaron huella en la historia peninsular pero que muchas personas dejaron de considerar al escribirla pese a ser tan evidente. Elvia murió el 18 de abril de 1965 en México, Distrito Federal. Hoy recordamos y rendimos homenaje a Elvia Carrillo Puerto, una incansable luchadora que debe formar parte de nuestra memoria histórica y en especial del movimiento feminista.

Es promotor cultural, escritor y cronista de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, México. Premio Estatal de Periodismo 2000 en Quintana Roo. Fundador en 1988 del Centro Quintanarroense de Desarrollo, AC (Ceqroode) ; en 2002 co-fundador de la Academia de la Lengua y Cultura Mayas de Quintana Roo, AC (Acamaya), ambas asociaciones con sede en Carrillo Puerto. Obtuvo el Premio Estatal de Periodismo en Quintana Roo en el año 2000 Participó en 1991 en la constitución del Consejo Maya Peninsular 500 años de Resistencia. Conferencista sobre movimiento indígena y cultura maya en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, España en 1993. Fue coordinador editorial de la revista cultural Nikte T’aan (2001-2004) Miembro de la Junta encargada de la organización de los Encuentros Lingüísticos y Culturales del Pueblo Maya realizados en México, Belice y Guatemala (entre 2005-2008). Corresponsal de medios nacionales y regionales como Notimex y Diario de Yucatán; productor y conductor de programas de radio de la Casa de la Cultura de Felipe Carrillo Puerto hasta 2013 Fue regidor del ayuntamiento de F. Carrillo Puerto 2011-2013. Autor del libro "Xbáalam Naj 500 años después". Ed. Anteros, septiembre 2019. Coautor de “1974. Diálogos de esperanza. Memoria de lucha de clases en Yucatán”. Colegio de antropólogos de Yucatán. 2014. Incluyeron su obra en “Mujeres de roble. Retratos de mujeres mexicanas”. Imágenes del concurso de fotografía Demac 2008 y es coautor de "En busca de María Uicab, reina y santa patrona de los mayas rebeldes"