Felipe Santiago Carrillo Puerto era un pequeño comerciante en la ciudad de Motul cuando conoció a María Isabel Palma Puerto, damita motuleña, cinco años menor que él.
Elvia, una mujer que trabajó con otras más para impulsar ideas nuevas, realizar acciones y consolidar la presencia de las mujeres en espacios de los que antes eran vetadas.
El sureste yucateco fue el último rincón mexicano invadido por los españoles en 1542, después de veinte años de ser conquistada la gran Tenochtitlán, aunque no del todo sometida la península, debido a lo aguerrido de los habitantes mayas y a sus estrategias militares, aún mucho después del porfiriato.
"El baile de los 41" nos presenta una historia de amor imposible y en la que los detalles son fundamentales para lograr la atmósfera que envuelve los sentidos del espectador: los escenarios, la fotografía, el vestuario, la música y la coreografía de la escena del baile realizado en la calle de La Paz de la Ciudad de México. Por eso, quisimos platicar con Pablo Mercader Duch, quien actuó como uno de los 42 miembros de aquel club clandestino que se remonta hasta épocas de Maximiliano y quien fue coreógrafo en este film que saca a luz un hecho histórico que se ha mantenido oculto por muchos años.
Para comprender la trascendencia del legado de Rita Cetina (1846-1908) y de sus compañeras, y colegas que participaron en la revista literaria La Siempreviva, hay que considerar dos aspectos de su obra: su participación en el movimiento de “emancipación” de las mujeres y su aportación en la construcción de la Patria.
Desde hace más de diez años, cada 3 de enero es un encuentro entre la vida y la muerte, una paradoja que se cumple en la coincidencia entre la celebración de un año mas mi vida y la muerte de Felipe Carrillo Puerto.