Esas dos voces de la tierra, del campo y de la ciudad, me mostraron que hay muchas otras como las suyas, hombres y mujeres que viven –sobreviven pero también sueñan– y que pasan ante nosotros sin que las escuchemos. Son esas “otras voces”, silentes y silenciadas, a las que con esta obra he querido ayudar a reconocer. Porque tienen nombres e historias como nosotros.

Semblanza del Maestro Ariel Avilés Marín, en la entrega de la Medalla “Armando Hart” 2023

Ella, como mujer, vivía en la sencillez de la gracia, en esa gracia humana inefable de la generosidad.