El indiscriminado ataque sionista a Palestina, Yemen, Irán y Líbano, sólo muestra esa insaciable sed de muerte de Netanyahu, quien es, sin duda, el mayor criminal de lesa humanidad del siglo XXI

Las grandes empresas armamentísticas, han aumentado hasta un 500% de los valores de sus instituciones y todo es con dinero de los norteamericanos y de Occidente.

Otro aspecto importante es que ya se habla de la posibilidad de establecer sanciones a quienes apoyen las campañas bélicas e ilegales de ocupación por parte de Israel en los territorios legítimos de Palestina.

Las manifestaciones de rechazo a la guerra se incrementan en Israel, ya que tras la muerte de seis rehenes las voces inconformes se hicieron escuchar y se movilizaron para repudiar al gobierno de Benjamin Netanyahu, que sigue empeñado en cometer más genocidio en Palestina, haciendo caso omiso al reclamo popular de su propia nación.

Una indiscutible utilización mercantil y de poder económico rige las competencias deportivas occidentales desde hace mucho, pero mucho tiempo.

En estos diez meses transcurridos Israel ha bombardeado con tal descaro a por lo menos cinco países, como son Palestina, Siria, Líbano, Yemen e Irán, sin que esto traiga como consecuencia la implementación de sanciones económicas o políticas, restricciones comerciales o la aplicación de leyes del derecho internacional

el Ejército de ocupación de Israel ha asesinado a más de 300 atletas palestinos de diversas disciplinas, muchos de los cuales participarían en estas Olimpiadas, por eso la Delegación Olímpica Palestina estuvo integrada por menos de una decena de deportistas

Israel ha violado todo tratado y convenio internacional en relación a Palestina