Un consejo para la salud: no todo lo que leemos en internet es un artículo científico ¿Cómo puedo reconocerlo?

Ekaterina Bolovtsova

Nada en la vida debe ser temido, sólo debe ser comprendido. Ahora es el momento de comprender más para temer menos

Marie Curie

Nos encontramos en una época en donde el acceso a la información está a tan sólo un click desde la comodidad de cualquier móvil con acceso a internet, y cuando hablamos de la salud parece que todo podemos resolverlo con una búsqueda en Google.

Sin embargo, pese a este gran avance y a la facilidad de obtener información, se han ido desarrollando algunos conflictos como lo son las fake news o noticias falsas, páginas, canales, blogs y otros medios que emiten información confusa.

Actualmente, el número de personas que fermentan en casa ha ido en aumento y ¿cómo no? si los beneficios que nos ofrecen no son para menos. Pero, debido a este aumento la información se ha ido deformando y esto, no sólo afecta la salud de la persona que lo consume, sino que es como una pequeña bomba de tiempo que afectará a más personas. Debemos recordar que no siempre es la multitud la poseedora de la verdad absoluta, tal como lo dijo André Maurois y frenar la desinformación que se ha creado; consultar a expertos y adentrarnos por nuestra cuenta al mundo de la ciencia.

En el rubro de la ciencia y la salud, es importante mantenerse informados de páginas oficiales en donde se publican artículos y estudios científicos realizados por expertos, desde médicos, químicos, biólogos, antropólogos y científicos que se dedican al campo de la investigación, por mencionar algunos. Si bien, el acceso a estos artículos se encuentra un tanto complicado, ya sea por no saber dónde acceder a estos o debido a que el lenguaje suele ser muy técnico, existen medios de divulgación científica ¿ A qué me refiero con esto?

La divulgación científica se encarga, como su nombre lo indica, de divulgar ciencia; se hace mediante un lenguaje accesible a todo público, en donde no es necesario contar con un amplio conocimiento en el tema e impulsa al lector a investigar más a fondo y desempolvar a ese científico que todos tenemos dentro. Esta divulgación científica se emite a través de personas capacitadas en el tema, que buscan métodos sencillos para transmitir ciencia.

No debemos confundir la divulgación científica con los foros o blogs en donde circula información sin base científica, proveniente de personas que no se encuentran capacitadas en el tema del que se está hablando.

Si bien, algunos blogs suelen ser de ayuda para introducirnos en algún tema, no debemos tomar como verdad absoluta la información, en especial cuando se tratan temas de salud. Tomarlos como guía para investigar más a fondo, es una buena idea, sin olvidar lo que se acaba de mencionar.

Un artículo científico posee varias características y una de ellas es el lugar donde se publica; existen revistas especializadas u oficiales dedicadas a las publicaciones de estos. Muchas de ellas son de fácil acceso a todo el público, mientras que otras, en especial cuando se tratan de artículos nuevos, requieren de registro o pago. Hay que tener en cuenta que el trabajo de un investigador es muy importante y requiere de presupuesto, el cual en la mayoría de los casos es absorbido por el investigador y en otras, por instituciones que financian el proyecto ya sea de manera parcial o total. Por ello, debemos estar conscientes de que cuando un artículo recién se publica podría tener un costo, el cual servirá para cubrir gastos los gastos de investigación, así como a financiar futuras investigaciones de las que podemos beneficiarnos. Por ello, debemos valorar y reconocer el trabajo del investigador, así como saber que un artículo científico es una publicación nueva, con resultados diferentes o actualizados de previas investigaciones.

Además de los nombres de las personas que contribuyeron en el artículo en donde se encuentran acomodados de manera Apellido-nombre, por ejemplo: Ramírez, M., existen otras que nos pueden ayudar a reconocer un artículo científico como lo es el resumen o abstract, en donde nos platican un poco lo que contiene el artículo. La introducción hace una invitación o apertura al lector, nos habla del problema a resolver en dicha investigación, fundamenta con hechos anteriores (antecedentes) el trabajo, entre otras características. Los objetivos son esenciales, ya que con ellos podemos conocer qué se estudiará de manera específica y lo que veremos en las conclusiones del autor. Materiales y métodos, nos ayudan a conocer cómo y con qué se realizó dicho estudio. Los resultados que se presentan son claros y concisos, dependiendo del área de estudio,  pueden presentarse desde tablas hasta gráficas. Una discusión, es el apartado en donde se explica de manera más detallada los resultados y se discute como su nombre lo indica, estos resultados con estudios previos. La conclusión es el cierre del estudio en donde se puede observar si se cumplieron o no los objetivos plateados. También consta de agradecimiento y,  por último y algo importante, se hace un apartado de una lista de referencias bibliográficas que fueron consultadas para llevar a cabo dicho artículo.

Pero pese a esta maraña de características, contamos con la divulgación científica impartida también por expertos, a la que podemos recurrir y tener acceso de manera más sencilla a la ciencia e introducirnos en ella.

María José Ramírez
María José Ramírez González es pasante de la Licenciatura en Biología por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, UADY, Mérida, Yucatán: Licenciatura en Biología. (2016-2020). Participó en como expositora en ExpoCiencias Yucatán 2018 con el tema “Hongos degradadores de plástico”; en 2020, implementó e impartió el taller "Biólogos: más allá de las plantas y animales" a través de la Asociación de Scouts de México A.C. Provincia Yucatán y el taller de Kombucha y diversos fermentos probióticos 1era, 2da y 3era emisión a través de la plataforma zoom.