I
1912
NARRADOR: Surem es un indio yaki, su nombre significa “Antepasados”. Hace siete años que Surem vive en Yucatán, es uno de los ocho mil indios yaquis que fueron traídos como esclavos para trabajar en las haciendas henequeneras
SUREM: Fui un rebelde “que fue cazado como un animal salvaje en el desierto, transportado como ganado y vendido como un mueble”.

Poema del despojado
No es lo mismo quitarse que ser quitado, acabarse que ser acabado, ausentarse que ser ausentado. En el mero diálogo del partir y ser partido está el secuestro. Todo comienza en la voluntad de dar pasos, de hilar uno y otro y otro paso por voluntad propia. El peso del arrastrado es para atrás, el de la voluntad se balancea hacia delante, grácil, equilibrándose entre los huesos y el deseo de partir. Yo cuando fui arrastrado, vendado de ojos y atado de manos, era más parecido a un bulto que a un ser humano. Ahí comienza el despojo de la humanidad de sí mismo. El bulto no piensa, se traslada sin resistencia. Llega un momento que al ser expuesto y vendido, ya ha partido el alma lejos. El alma juega a alejarse como un papalote que tira del corazón. No le gusta habitar en un bulto… entonces huye. Así, sin alma, el yo de mí que es otro sin mi alma, termina trabajando en una hacienda henequenera, lejos de las montañas y cerca del cielo raso, abierto, rojizo, junto a una planta espinosa que uno llega a conocer como a nadie más en su vida. |
II
NARRADOR: Pero llegó la Revolución Mexicana y fueron liberados de las haciendas.
SUREM: Y nos prometieron un barco y nos sembraron el corazón de esperanza. Pero Pino Suárez ya nos dejó aquí, esperando. A mí al menos me queda un nombre.
NARRADOR: Surem camina por la playa y recoge unas piedras de una albarrada, comienza a aventarlas al mar.

Balada del venado
Piedra que cae y se hunde piedra que cae y rebota piedra que vuela y se estrella Piedra de cenotes y de sueños piedra de amores imaginados piedra de nombres y de olvidos Piedra Bacum, piedra Vicam, piedra ráhum, piedra belem. Ahora comienza a danzar. Annia Luute… yoowe… yuku yo, bobok yo, kowak, kowak, kowak dice la piedra en el mar, kowak, kowak, kowak. dice la piedra del monte. Ay que frío, Ay suspiro, ay que viene la luna, ay que me lleve al río… |
Casi al final de la danza, llega corriendo un joven coreano, viene huyendo.
Ambos se miran y se ponen en alerta, pero se dan cuenta que no son enemigos.
COREANO. ¿Qué hacías? Te veías muy chistoso, como un venado.
SUREM: Bailaba…y cantaba a mis dioses, para saber que tengo que hacer. Quedarme o regresar.
COREANO: Tu danza debe tener respuesta y el camino que une a tu duda es el puente por el que transitarás. ¿A dónde quieres ir?
SUREM: Danzo para regresar a la sierra de Bacalete o quedarme en Yucatán. Giro para perderme de mi mente y encontrar mi corazón. A lo mejor, no tengo la fuerza para regresar a un lugar que ya no será el mismo sin mis gentes, salí siendo muy chico… ya casi no lo recuerdo.
COREANO: Yo, aunque quiera, no podría regresar a Sucheón, está muy lejos. Recuerdo el largo viaje sobre un mar interminable de anhelos… mi corazón no podría soportar otro viaje así. Prefiero quedarme acá, en un lugar nuevo, distinto. Porque aquí puedo ser lo que quiera, aunque todavía no sé qué.
III
NARRADORA 1: Durante la segunda mitad del siglo XIX, corrió mucha sangre, blanca e indígena. Los indios mayas de Yucatán se levantaron en armas, en la mal llamada guerra de castas. Resistieron en búsqueda de libertad hasta que las armas y los soldados los aniquilaron.
NARRADORA 2: Así, la península de Yucatán se quedó sin brazos y sin piernas que alimentaran el Sak-Ki. Había que traer nueva sangre para regar el próspero paisaje de las haciendas.
NARRADORA 1: Necesitamos más esclavos —dijo el amo.
NARRADORA 2: Necesitamos más “trabajadores agrícolas”—dijo Porfirio Díaz.
NARRADORA 1: Se había inaugurado “La trata amarilla”; 3,000 chinos y 1,000 coreanos fueron traídos a las haciendas en México. A la travesía de estos últimos, echaremos un vistazo.
KIM SU BONG: Mi nombre es Kim Su Bong, pero en mi contrato de trabajo me renombraron Susano García. Yo siempre fui muy leal a los Condes de Miraflores, por eso me dieron el puesto de capataz en su hacienda de Temax.
COREANO 2: A mí me quemaron mis papeles, no recuerdo cómo me llamaba antes.
KIM SU BONG: Te llamabas Hwan, que quiere decir piedras. ¡Y, tú eras soldado! ¡Yo era un pescador! Y ahora sólo somos “Amarillo”.

Amarillo
KIM SU BONG: Me llamo “Amarillo” Hwangsaeg-ui Amarillo rayo de sol Canto y piel amarillo Cabello lacio y sombrío ojos “chinos”, cuerpo de niño Pequeña línea rasgada Ola solitaria paisaje pung-gieong mil vidas anónimas. HWAN: No culpo al blanco ni al negro De vernos como los mismos Ellos viven su propio mundo. Me llaman “chino, cuerpo de arroz hijo del diablo, piel de seda”. Coreanos o chinos rostro amarillo Mongoles o esquimales ojos rasgados Me llamo “Amarillo”. KIM SU BONG: Yo pescador “Amarillo” Yo que cultivo Un nuevo mundo Henequenal, finca, hacienda Camino, caminos blancos Sak-beh del olvido Cada mañana trabajo A Sak-ki debo plantar, Cortar y ejecutar A Sak-ki le peino hilos. HWAN: Cambia la planta Cambia el mundo hojas muertas espíritus blancos son el viento que se teje son el cielo que se tuerce soga, soga, flota soga flota como yo en el mar yo pescador, yo que cultivo yo que soy “Amarillo”. |
* * *
Éxodos (Migraciones y diversidad étnica en la ínsula del sureste) es una dramaturgia de Luis Martín Solís escrita en colaboración con Ana E. Cervera Molina y Erika Torres, aderezada con textos de Fernando Benítez y John K. Turner. Se estrenó en enero del 2019 en el Auditorio Silvio Zavala Vallado del Centro Cultural Olimpo, en el marco del Mérida Fest .
Debido al éxito obtenido, la obra fue invitada para presentarse en Los Imperdibles del Mérida Fest en el mes de marzo. Posteriormente, viajó a la ciudad de México a hacer una temporada el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes durante julio y agosto del 2019 .
De regreso a Mérida, por su relevancia histórica, Éxodos es invitado a presentarse en el auditorio del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHSIS) de la UNAM, ex-sanatorio Rendón Peniche. Asimismo, se realizó una versión aumentada de la obra para el Proyecto Ruelas, producción del Festival Internacional Cervantino, la cual se estrenó en octubre del 2019.
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