¡Palestina será libre!, es el clamor que hoy une a los pueblos del mundo, tras más de 200 días del recrudecimiento del genocidio.
Tras la votación en la Asamblea General de la ONU en días pasados, ¿qué falta para que Palestina sea recpnocido como un Estado en plenitud de derechos?
Netanyahu decía, que el norte de la Franja de Gaza tendría que ser abandonado porque sería arrasado por los soldados israelíes y les recomiendan establecerse hacia el sur, porque ahí estarían más “seguros”, “más protegidos”...
Sin duda, no sólo la guerra es un negocio, sino que el desprecio por la humanidad es una característica del imperialismo.
Actualmente vemos candidatas y candidatos no indígenas que se auto adscribieron indebidamente, negando y restándole lugar a quienes realmente sí lo son.
La ONU comienza a reconocer las señales del genocidio que se efectúa por el sionismo, en tanto que Milei intenta desempeñar el papel desintegrador y conflictivo en Latinoamérica.
El imperialismo es sabedor de que un libre y equilibrado flujo de la información en el mundo pondría fin a su catarata de mentiras, embustes, engaños, medias verdades o falsedades completas, que hoy inundan los canales de comunicación.
Organizaciones humanitarias y las autoridades gazatíes señalan que Israel sigue sin detener sus ataques a pesar de las recomendaciones del Tribunal Internacional