El próximo espacio de crecimiento

La calma y la prisa que este año nos deja demuestra la capacidad de respuesta al cambio que viene implícita en cada uno de nosotros.

¡Qué año este que está por concluir! Cada evento que ha sucedido ha marcado pauta de una manera especial en cada uno de nosotros. Pudiera pensarse en un sin fin de problemas no resueltos, en la calamidad de una pandemia que aun azota nuestros tejados o en la valentía de muchos que hoy son el escudo poderoso contra ese virus.

Salta entonces la interrogante de saber qué fue realmente este periodo de 12 meses para cada uno de nosotros. Para algunos, la quietud del hogar que ahogó cuanta esperanza y cuanto plan surtía felicidad; para otros, una inmejorable oportunidad de surcar un triunfo, de acercarse más a la victoria de sus vidas.

Creí entonces que sería ideal convidar opiniones de diferentes personas, con el objetivo de compartir una sana lección, una idea mutua, el sentir común de jóvenes y no tan jóvenes en el enfrentamiento a la COVID-19, que cobra vidas, pero pensemos también en las que se han rescatado, en las que no ha podido vencer esta terrible enfermedad.

Preferí, en esta ocasión, dejar en boca de varias personas sus razonamientos de qué fue justamente la COVID. A cada uno de los entrevistados sólo les pedí que en breves líneas definieran amor, amistad y vida social antes de cerrar el año y que pensaran sus proyecciones para el 2021. De un día a otro se bebe el efímero néctar de la esperanza, de la conquista, del deseo nocturno de abrirse de nuevo al mundo. Si se siente identificado, respire profundo y alégrese de estar en este punto, tome nota y comente su opinión.

María Laura, músico profesional, ha visto opacada, por las medidas de aislamiento social, su incursión en la escena musical. ¿Qué dice esta persona sobre el año que pronto culmina?

Amor: El 2020 me mantuve soltera todo el año, sin relaciones de ningún tipo, lo cual me permitió enfocarme un poco más en los estudios. Cuando comenzó la cuarentena la soledad se sintió mucho más fuerte. Pero dio pie a que se potenciara el amor de la familia y mi amor por la carrera que estudio hace 13 años.

Social: Me fue muy bien porque conocí muchas, muchas personas, con las cuales antes no tenía ese nivel de amistad. La cuarentena permitió afianzar esos lazos que por diversas razones no se consolidaban.

Profesión: La música es mi vida, con ella encuentro aquel refugio del que no quisiera salir. Desde que se decretó la pandemia, la vida nos cambió y resultó un golpe que apartó los escenarios de sus integrantes. Fue frustrante porque la planificación de conciertos fue cancelada. No obstante, las redes sociales brindaron la oportunidad de continuar el quehacer y junto al cuarteto en el cual trabajo, pude realizar un concierto Online.

Perspectiva para el 2021: Culminar la universidad con resultados satisfactorios. Tengo deseos de que cese la pandemia y regresar a esa normalidad que tanto extrañamos.

Francisca Zamora Pérez, médico especialista en Medicina Interna relata su experiencia en la pandemia, en este año 2020.

Amor: El amor es todo, toda obra humana debe desbordar amor para que se logre. Este año 2020 me hizo crecer en el amor a mi pareja, a mis hijos, a la familia, debido al azote que la pandemia por COVID-19 le está produciendo al mundo.

Social: El distanciamiento físico, que no es lo mismo que el social, hizo mella entre los seres humanos. Aclaro que es físico y no social, porque el social implicaría dejar de comunicarnos, dejar de sentirnos personas de este mundo, perder una esencia. Las redes sociales acortaron espacios, en ellas me apoyé muchísimo para seguir todo lo que se realizaba tanto en Cuba como en el mundo, al igual que con mis amigos; también facilitó las relaciones de trabajo.

Profesión: Tengo el gran reto de terminar mi doctorado, he tenido que sustentarme en las redes sociales para mantener comunicación con mi tutora, que se encuentra fuera del país. Otro reto fue mantenerme trabajando, durante toda la pandemia. Guardias médicas, labores de pesquisaje desde la madrugada para asegurar un entorno hospitalario libre de COVID.

Para el 2021: Espero que logremos controlar esta crisis mundial con el advenimiento de cada uno de los candidatos vacunales que tengan resultados. Quisiera además discutir el doctorado y mantenerme más activa físicamente.      

Daniela Ruiz, médico joven y recién graduada, optimista por naturaleza, nos cuenta qué representó la COVID para un gran grupo de jóvenes cubanos que finalizaron estudios en medio de esta compleja circunstancia. Explica que el 2020 ha sido un año lleno de cambios en su vida a pesar del confinamiento.

Amor: Ha estado presente en cada uno de los momentos y acompañándome en cada una de las decisiones tomadas. Desde el intenso viaje por los andares de los libros de Medicina para superar mi examen estatal, donde el amor, el apoyo familiar fue imprescindible, hasta la graduación en Julio como Doctora en Medicina.

Social: En mis merecidas vacaciones me sumé a un Club deportivo en la comunidad donde vivo (Santa Fe Running Club), luego de aquellos enérgicos meses de estudio y aislamiento físico. Allí encontré mi objetivo deportivo pero también una hermosa familia donde crecen la unión, el apoyo colectivo y claro, el amor.

Profesión: Todo un reto ya que como trabajadora de la salud recién graduada supuso una gran madurez y concentración. Las guardias médicas han sido una experiencia renovadora en cuanto a la visión de protección epidemiológica y la atención al paciente. Jornadas de 7 días de trabajo, 15 para algunos, con toda aquella indumentaria la cual resulta molesta, pero necesaria.

El 2021: Espero sea fructífero y regale la vacuna contra la Covid-19. Quisiera continuar mi curso en la especialidad de Cardiología y que ese club deportivo siga siendo nuestro escape y aliciente a tan complejo entorno.    

El 2020 ha traído consecuentes muestras, también, de afecto y cariño en aquellos que confiamos en el mejoramiento humano. La calma y la prisa que este año nos deja demuestra la capacidad de respuesta al cambio que viene implícita en cada uno de nosotros. No esperemos que concluya para comenzar a proponernos algunas metas futuras.

Para aquellos escépticos que aun piensan en otra pandemia o más olas de desastres mundiales, le recomendación es: tomen ejemplo de cómo el espacio vital de cada cual puede ser convertido en un conglomerado de victorias, de amor, de propósitos personales y profesionales y siempre, siguiendo una perspectiva: El próximo año, es y será mi próximo espacio de crecimiento. 

Alejandro Terry Zamora
Médico, graduado en el 2018 de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, Residente de tercer año de Medicina Física y Rehabilitación. Durante toda su carrera participó en varios eventos nacionales relacionados con la especialidad afín, como cursos y talleres de Rehabilitación. Obtuvo premio relevante en una jornada científica estudiantil por un trabajo sobre Rehabilitación post Síndrome de Guillain Barré. Luego de graduado, ha continuado su formación participando en Curso sobre actualización Artroplastias 2018, Operation Walk 8va. y 9na. Edición, 1er. Curso Taller de dolor crónico refractario. Técnicas Intervencionistas y Neuromodulación con Dispositivos de Alta Tecnología, Curso de Rehabilitación Intervencionista 2019, Jornada Científica 30 Aniversario del Centro Internacional de Restauración Neurológica y Congreso Internacional de Medicina Integrativa 2018. Además se encuentra realizando un postgrado en Osteopatía. Es aficionado a la fotografía y fue el organizador del concurso de fotografía COVID-19, patrocinado por el mayor recinto ferial de Cuba, EXPOCUBA. Se graduó de Inglés superior en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, de La Habana.