Si bien las formas de actuar de AMLO no son las mismas que las de los presidente anteriores, eso dista mucho de un real distanciamiento en cuanto a intereses y relaciones económicas.

Los gobiernos, se jactan de su tolerancia e inclusión y hasta permiten que por un día se realice una celebración pública como si se tratara de la Fiesta de los Locos, descrita por Víctor Hugo en su emblemática novela Nuestra señora de París.

Nada que ocultar. Los enemigos de México no sueltan la mordida. Incitan a la sociedad a sacar a López Obrador y poner a un sátrapa que actúe a su modo.

Fidel no exigió a ningún creador que para llevar a cabo su obra tenía que ser explícitamente revolucionaria ni que debía hacer pública una profesión de fe. Tras despejar temores, puntualizó : “La Revolución no puede renunciar a que todos los hombres y mujeres honestos, sean o no escritores o artistas, al margen junto a ella;

Pero donde más marcó y ha dejado una profunda huella la trágica situación que aun vivimos, ha sido en las miles y miles de personas que en el mundo quedaron al pairo, sin fuente de trabajo para sobrevivir, en medio de crecientes escaseces, que obligan a buscar las más diversas alternativas para llevar algo a la mesa y a la casa.

Una reciente encuesta realizada en diciembre de 2020 por el Centro de Investigaciones Estratégicas Pew muestra que el 67% de los encuestados considera que la mayoría de los políticos estadounidenses son corruptos.

Con una “bofetada con guate blanco” la naturaleza misma se encargó de sacudir esas estructuras forjadas en el aire, dando lugar a un fenómeno que tal vez pudiera denominarse “la transmutación del arte”, una transformación obligada por las circunstancias más que pensada.