Los encierros para dominar las pandemias acompañaron a la humanidad durante siglos, pero la Covid-19 los extendió a todos los países porque los infectó simultáneamente. La OMS recomendó aplicar un enfoque de género para conocer las manifestaciones específicas de esta pandemia. Esto me motivó a estudiar algunos comportamientos de las asalariadas cubanas durante los seis meses en que el aislamiento social y físico asumió distintas gradaciones, para identificar los obstáculos que enfrentaron al compaginar sus empleos con la atención a sus familias en escenarios prácticamente inéditos.
Hoy, en lo que para algunos es un fin de semana interminable, se hace útil y necesario ablandar el mundo, aprovechar la mal llamada y maltratada soledad, ofertando nuestra caricia informática, tecnológica, con un profundo nivel de compasión y amor.
Muchos hombres enaltecen a las mujeres de la salud porque comparten sus responsabilidades profesionales con las hogareñas. Pero es tan evidente el protagonismo femenino al combatir la pandemia, que los medios rompieron muchos de estos estereotipos patriarcales.
Tan peligrosa como la pandemia de la COVID-19, la Infodemia se reproduce y expande, y se ha convertido en una de las palabras del momento